Un cerrojo triunfal de la Feria de Riobamba supuso la salida a hombros de los tres toreros de la terna de la corrida mixta en la que se corrieron reses de tres hierros distintos (Ortuño, dos para rejones y uno de lidia ordinaria, que saltó como sobrero; dos de Santa Rosa, el sexto, ‘Letrado’, de 455 kilos, indultado, y dos de La Viña). Fue una y tarde con lluvia intermitente, algo menos de media plaza en los tendidos y ambiente festivo.
El rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía abrió plaza y cumplió una muy entonada labor luciéndose en banderillas y matando de modo certero. El público, un tanto frío al ser el primer toro de la tarde, no pidió los trofeos, pero aplaudió en la vuelta al ruedo del rejoneador ante un toro que se prestó para el juego.
El segundo del lote del caballista nacional imponía respeto y Mejía compuso una excelente faena, con certeras banderillas, lucidas cortas y un remate con el rejón de muerte que puso colofón a una gran labor premiada con dos orejas.
David Fandila, ‘El Fandi’ salió dispuesto a saludar con una larga cambiada y templadas verónicas engarzadas con chicuelinas y un quite entonado. Invitó a banderillear a Jesús Enrique Colombo y ambos diestros fueron aplaudidos a rabiar por la parroquia. Fandila se entregó con oficio superando las dificultades del toro de Santa Rosa que no tenía recorrido. Estocada baja, oreja y vuelta al redondel muy celebrada.
El torero de Granada redobló su entusiasmo al recibir al segundo de su lote, de La Viña, que terminó destapando una dulzura en la fase final de la lidia. Portentoso y espectacular con las banderillas arrancó cerradas ovaciones para regalar un trasteo de temple, con muletazos a media altura y en los que el diestro disfrutaba de la calidad del toro, de gran fijeza y noble embestida que ‘El Fandi’ despachó con buena estocada y paseó las dos orejas junto a los ganaderos Mario Solano Duque y Mario José Solano Peñaherrera.
Jesús Enrique Colombo recibió con buenas verónicas al tercero de la tarde, de La Viña, que acusó cierta debilidad tras enterrar los cuernos en la arena y dar un volantín; fue devuelto al corral por la autoridad. En su lugar se lidió un sobrero de Ortuño, algo gazapón y al que Colombo le hizo una labor de entusiasmo y entrega. Compartió los palitroques con ‘El Fandi’ y ambos toreros brillaron en su especialidad. Pases cambiados por la espalda y varias series por el pitón izquierdo y porfía por el lado derecho. Estocadón. Oreja y petición de la segunda. Vuelta al anillo.
El segundo de su lote fue de Santa Rosa. El venezolano lo recibió con variedad con la capa, cubrió el tercio de banderillas con lucimiento en medio del entusiasmo general, e hilvanó una labor inteligente y templada, con series de buen corte de toreo al natural. Con la derecha los muletazos fueron de mérito, la res repetía, pero sin la clase mostrada por el pitón izquierdo. El torero supo interpretar lo que el toro pedía. Al alargar la faena, con ‘Letrado’, de 455 kilos, el público fue paulatinamente pidiendo el indulto que Colombo consiguió y celebró con entusiasmo al pasear con dos orejas y rabo simbólicas e invitando al ganadero José Luis a acompañarle para recibir las ovaciones.
Al final del triunfal festejo los tres toreros salieron a hombros y el público, feliz.
Riobamba (Ecuador). Sábado 23 de abril de 2022. Toros de Ortuño, Santa Rosa y La Viña. El sexto, Letrado, de 455 kilos, fue indultado. El rejoneador Álvaro Mejía, vuelta al ruedo y dos orejas; El Fandi, oreja y dos orejas; Jesús Enrique Colombo, vuelta al ruedo y dos orejas y rabo simbólicos tras indulto. Entrada: Menos de media plaza.
