(Foto: Julián López)Con un sexto toro nada fácil de Samuel Flores, Arturo Saldívar dejó ayer en Las Ventas sensaciones de torero importante. La capacidad y el valor del diestro azteca afloraron en una tarde que a nivel personal le deja “sensaciones muy buenas, para mí y para todo el equipo que trabajamos cada día para seguir creciendo en la profesión. Creo que se vio una evolución sobre todo en el apartado técnico que me sirvió para llegar al público y coronar una temporada que no ha sido nada fácil, con corridas muy duras y pocas oportunidades”.
De la faena en sí, Saldívar manifiesta que “no es la que sueño ni persigo como torero, pero me deja muy satisfecho. El toro fue incierto, exigente, nada fácil. Lo superé todo y aunque como te decía no es el camino ideal para cuajar un toro, pude demostrar en Madrid que estoy capacitado para todo, también para entrar en otro tipo de carteles”.
En cuanto a la reacción del sector más duro de la plaza que no permitió que diera la vuelta al ruedo, el mexicano afirma: “Creo que esa vuelta al ruedo me la gané. El pinchazo previo a la estocada estaba arriba. Pero no pasa nada, lo importante es que hemos hecho méritos para volver, la empresa de Madrid me consta que quedó muy satisfecha y cuando lo haga será para torear con más rotundidad si cabe”.
Saldívar, que mañana acaba su temporada española en Ávila, partirá el próximo día 17 a tierras mexicanas para afrontar una “temporada muy ilusionante. Estoy anunciado en las principales plazas, con las ganaderías que me gustan y en carteles muy rematados. Ahora está en mi mano aprovecharlo”.
