La página de Molés

Entre la rutina y la ilusión

Manolo Molés
martes 21 de junio de 2011

Dicen que los ganaderos están preocupados y buscando ya subir los niveles de emoción del toro de lidia. ¿Me lo creo? El tiempo dirá…

… pero este espectáculo se soporta sobre una plataforma de falta de emoción alarmante. El asunto del monoencaste ha traído la rutina y la vulgaridad. Ya sé que de ese monoencaste hay seis ganaderías buenas y otras seis medio soportables. Pues eso es lo que tendría que subsistir. El amplísimo resto es basura.

Aquí el problema es que cada vez estrechamos más los horizontes de la Fiesta y el interés de la misma. Concentración de poder, de ganaderías, de puestos de lujo, paso cerrado o difícil, olvido de la cantera, de la pluralidad, de la libertad del aficionado, de la competencia, de los gestos desaparecidos. Un tren de lujo para unos y luego el mercancías y los que se quedan en el andén. Perdemos de todo. El empresario hace de apoderado, los apoderados de por libre acaban asfixiados y sin futuro. El pez gordo se come al chico y la afición, que es el noventa por ciento en Francia, por eso va bien todo, aquí es sólo el que paga y aguanta sin voz ni voto. Se quiere manipular todo en beneficio de unos pocos. Algún día nos daremos cuenta que ya el remedio es muy difícil y que se buscaron intereses particulares en lugar del bien general.

Y la frase…

…Me la contó también Palomo en la tele refiriéndose a lo duro que eran las puertas de cuadrilla en sus tiempos. Un día toreaba con Luis Miguel, del que todavía no era amigo, y le dijo Dominguín:

“Chaval, tú no vas liao, tú vas envuelto en el capote de paseo”

Lea el artículo completo en la edición en papel de APLAUSOS

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