Un objetivo claro: torear en Las Ventas. Eso tenía entre ceja y ceja Ginés Marín desde que abandonara la monumental en ambulancia hace apenas diez días. El torero extremeño, herido de gravedad en su primera comparecencia en San Isidro, no ha querido perderse por nada del mundo la cita de este miércoles en Madrid. Para ello, Ginés Marín se puso manos a la obra y ha llevado a cabo una recuperación exprés con la ayuda de los rehabilitadores Nuno Ferreira e Ismael Cuecas.
Cabe recordar que Ginés Marín sufrió una “herida por asta de toro en tercio medio de muslo derecho con orificio de entrada por cara anterior y con dos trayectorias: una ascendente de 25 cm que alcanza anillo inguinal y contusiona arteria femoral, y otra transversal de 20 cm que lesiona el recto anterior y presenta orificio de salida en cara lateral del muslo”, según rezaba el parte médico firmado por el doctor García Padrós.
Visto lo visto, parece un milagro que el torero haga el paseíllo este miércoles junto a Diego Urdiales y Roca Rey para estoquear una corrida de toros de Fuente Ymbro.