Ha sido autor de un gran acontecimiento histórico que quedará como uno de los hitos de la temporada: indultar un toro de Miura. Era la segunda vez en toda la historia que un torero le perdonaba la vida a un toro de esta ganadería. Esaú Fernández lo consiguió el pasado 2023 en Sanlúcar, tras cuajar magistralmente a Guineo, que tras pasar por algún problema de salud parece ya recuperado y padreando en Zahariche. Hace escasos días, el torero de Camas y la ganadería sevillana volvieron a ser protagonistas de un vídeo que se hizo viral, en el que Esaú cuajaba con mando y temple a un buen toro de Miura que embestía con mucha calidad. El binomio torero-ganadería tiene resultados más que exitosos, de ahí que el torero, haya lanzado un reto en voz alta: “Ya les he dicho a los Miura que me encantaría matar la camada entera esta temporada para la que tienen unas nueve corridas. Es una casa que conozco bien”, admite el sevillano. El indulto del miura le ha dejado marcado. Confiesa que ha sido una de las faenas importantes de su vida: “Lo vio todo el mundo a través de la televisión, fue una tarde en la que se reunieron muchos factores. El maestro Antonio Ferrera me dijo que ese toro me iba a cambiar la vida y espero que así sea”.
El de Camas sigue luchando y preparándose en el campo sin parar para dar definitivamente el salto a las grandes ferias. Haciendo balance de la temporada 2023, la sensación general ha sido de un oficio bien curtido y de aprovechar un alto número de toros: “Ha sido un año muy rotundo. Me ha faltado un aldabonazo en algún sitio de mayor relevancia pero porque no me han anunciado en ellos más allá de la tarde de Las Ventas en la que no tuve opciones. Espero estar en 2024 en todas las ferias porque me encuentro preparado para ello y puede ser algo muy bonito para la Fiesta”.
En el repaso de su temporada aparece el nombre del empresario Carmelo García: “Ha confiado muchísimo en mí y creo que he respondido a esa apuesta triunfando cada tarde. La tarde del indulto del fuenteymbro en Utrera, las cuatro orejas de Tafalla, otras tres en Estella… También cuajé muy bien un toro en Ávila”.