Nimes vivirá el próximo 19 de agosto un día histórico, por sus calles arrancará la Vuelta a España 2017. Será la primera vez que la gran carrera ciclista española comience en territorio galo. Lo hará con una contrarreloj que recorrerá la ciudad. Ese día será la gran cita, pero el camino hasta llegar a ese momento comenzó hace mucho tiempo, casi cinco años, y detrás hay una bonita historia alrededor de un día de toros que le invitamos a conocer.
Domingo, 9 de septiembre de 2012. Madrid. Paseo de la Castellana. La capital disfruta del último día de una Vuelta a España en la que Alberto Contador se corona por segunda vez como vencedor. Han sido veintiuna etapas emocionantes que comenzaron de la manera más taurina en Pamplona, con los corredores haciendo el recorrido del encierro de San Fermín y terminando en el mismo ruedo. Javier Guillén, director de la Vuelta, respira aliviado, tranquilo, feliz, ha terminado la Vuelta con éxito. Felicidad completa al ver el podio copado por españoles. Al corredor de Pinto le acompañan Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez. Sin tiempo para el descanso, ni tan siquiera para desconectar, tan sólo seis días después Guillén empieza a diseñar la Vuelta a España de 2017. Sí, ha leído bien: 2017.
Sábado, 16 de septiembre de 2012. Nimes. Coliseo romano. La ciudad vive desde hace unos días un ambiente extraordinario. Las calles están a rebosar, los hoteles llenos, los bares trabajan sin descanso, la música, el jolgorio lo impregnan todo… son las fiestas de la Vendimia, pero no son unas fiestas cualquiera. Es la feria de los seis toros de José Tomás. La actividad en los aeropuertos de Nimes y Marsella es frenética, aviones llegados de todas partes del mundo aterrizan para presenciar el acontecimiento. Ese mismo sábado sale desde Madrid a primera hora un vuelo privado de Air Europa. Entre los ocupantes de ese vuelo, gente tan destacada como Pepe Hidalgo, dueño de la compañía, el escritor y premio Nobel Mario Vargas Llosa, el seleccionador de fútbol Vicente del Bosque o el periodista deportivo José Ramón de la Morena, entre ellos también está el director de la Vuelta a España, Javier Guillén. Destino, Nimes. La histórica corrida de José Tomás.
Javier Guillén, director de la Vuelta: “Fui a Nimes a ver a José Tomás. Nada más llegar a la ciudad pensé que sería un lugar perfecto para una etapa”
“Me invitó José Tomás y dada mi afición y devoción por el maestro me apunté al viaje”, confiesa raudo Guillén. La relación entre el director de la Vuelta y el torero nace de un amigo común, el periodista José Ramón de la Morena. Se da la circunstancia además, que a los tres les une la pasión por la bicicleta y por los toros. A ello hay que sumarle la unión geográfica. El director de la ronda española es de Alpedrete, el diestro de Galapagar y el periodista de Brunete. Las tres localidades al oeste de Madrid. Apenas 12 kilómetros separan Alpedrete de Galapagar, y siguiendo más al sur sólo a 26 kilómetros del pueblo del torero se halla Brunete.
El impacto que produjo la ciudad francesa en Guillén fue instantáneo. Sus calles, sus monumentos, el ambiente… A Guillén, que todavía no había desconectado de la reciente Vuelta a España –si es que alguna vez lo hace-, se le vino de pronto una idea a la cabeza: aquí se podría hacer una etapa bonita, pensaba mientras recorría en autobús el camino hasta la plaza de toros. Una vez en el coliseo, otro golpe. “Javier quedó impresionado por el escenario”, nos cuenta José Ramón de la Morena, que prosigue, “no es para menos. Tiene una luz muy especial, muy blanca a esa hora de la mañana. Además, era un día de luz radiante y cielo azul”. A la belleza propia del recinto se le añadía un público, que abarrotaba hasta la última piedra el óvalo nimeño.
“En el ambiente se respiraba algo grande –recuerda Javier Guillén-, pero lo realmente importante llegó cuando el maestro lo materializó. Ese día hasta el que fuera con dudas, pronto se le disiparon. Fueron emociones intensas. Vivimos algo único. Irrepetible. José Tomás nos regaló un día para la historia”. Precisamente ese fue el siguiente impacto que recibió Guillén, la gran matinal de toreo. “Después de ver esa corrida es difícil querer ver otra. Todas las crónicas que se pueden hacer de esa mañana para alguien que no estuvo allí pueden parecer exageradas, pero no lo son. La entrega del torero, el escenario, el público, la comunión que había… todo contado en una crónica parece una exageración pero cualquiera de los que estuvimos allí podemos decir que no, que fue enorme”.
Guillén se reconoce como aficionado a los toros, “no un gran entendido, pero sí un defensor. No voy todos los días a los toros, pero sí procuro acudir al menos un par de veces al año. Recientemente estuve en Illescas y disfruté mucho con Morante y Manzanares”, asegura.
Terminada la corrida, comieron en Nimes y regresaron a Madrid, donde parte de la expedición tenía compromisos profesionales. Fueron tan solo unas horas, pero dejaron huella en el director de la Vuelta. “Me llamó mucho la atención los vínculos de Nimes con España, no sólo con la Tauromaquia, sino también a través del flamenco, la gastronomía… volví del viaje con sensaciones muy positivas sobre los vínculos que podíamos establecer entre Nimes, España y la Vuelta a España. Desde ese instante, y dado que nosotros somos una empresa con un accionista francés, empecé a pensar en un proyecto, que conté en París, les gustó y después nos fuimos a hablar con el Ayuntamiento de Nimes. Les contamos la idea de hacer una salida oficial de la Vuelta Ciclista a España desde Nimes y el Ayuntamiento entendió el proyecto y tras más de dos años de trabajo hemos conseguido que la Vuelta vaya a salir el día 19 de agosto desde Nimes. Es la primera vez que la Vuelta va a salir de Francia”, cuenta Guillén.
Nimes reúne, según el director de la Vuelta, las condiciones idóneas para acoger una etapa de la ronda española. Por una parte la estética desde el punto de vista del urbanismo. “Nosotros, como tenemos un deporte que se celebra en la vía pública, aprovechamos estos entornos para poder adornar el espectáculo y contar cosas por televisión. Nimes tiene una extraordinaria tradición románica, algo que también nos vincula con ellos, y mucha historia. También posee una zona más moderna y desde el punto de vista del escenario nos pareció una ciudad ideal poder una etapa por la que pudieran transcurrir los ciclistas”. Después está el punto de vista emocional compuesto por las conexiones entre Nimes y España “y que creo que la Vuelta es un buen nexo para unirlas más todavía”, apunta Guillén.
Unos lazos emocionales que para Guillén se resumen en que “en Nimes me sentía como en casa. No era tanto admirar lo francés, que también, como sentirme orgulloso de lo español. Era un sentimiento muy cercano. Me sorprendió cómo cuidan algunos rasgos nuestros que a veces aquí no estamos tan atentos. Cuidan mucho la Tauromaquia, las tapas, el flamenco, la estética románica… Después he tenido la oportunidad de ir más veces a la feria, tanto en primavera como en septiembre. Y sobre todo destaco la gente, que es muy cercana y con la que te entiendes rápidamente”.
A la cita sólo le falta la guinda del pastel, advierte José Ramón de la Morena: “que José Tomás esté en la salida”. ¿Usted podría hacer algo al respecto?, le preguntamos. “Yo soy un banderillero malo”, responde De la Morena. “Son decisiones muy personales, sobre todo en un personaje como José Tomás. Pero desde luego que se lo pienso pedir”, apostilla. “Sería nuestro mejor embajador -añade Guillén- pero con esto no le quiero poner ninguna presión, sólo mostrarle nuestro más absoluto cariño. Bastante que me llevó ese día y me descubrió la ciudad. Ojalá que fuera así aunque somos conscientes de las dificultades”.
LA ETAPA DE JOSÉ TOMÁS:
José Tomás es un gran aficionado al ciclismo. “Desde siempre le ha gustado la bicicleta”, afirma José Ramón de la Morena, periodista deportivo y amigo personal del torero de Galapagar. “Recuerdo que cuando era muy jovencito vino a ver conmigo una etapa del Tour. Por la noche hizo el programa conmigo, con Fernando Escartín, Álvaro Pino y José Miguel Echávarri -director de Indurain-, que además es un gran seguidor suyo. Como anécdota te diré que tiene una bicicleta que perteneció a Pablo Lastras, el corredor de San Martín de Valdeiglesias. Además, el ciclismo le sirvió para fortalecer la pierna después de la cornada de Aguascalientes. A pesar de lo alto que es, es un escalador acojonante. Sube los duros puertos de la sierra de Málaga”.
Tanto es así que José Tomás fue asesor de una de las etapas de la Vuelta a España. De la Morena nos relata este episodio: “Javier Guillén me dijo: ¿Qué te parece si voy a ver a José Tomás para que me ayude a hacer una etapa en Málaga que acabe en Estepona? José Tomás le dijo que tenían que subir Peñas Blancas, que era un puerto durísimo”. Javier Guillén continúa: “Él nos hizo de introductor del puerto de Peñas Blancas, quedamos con él y nos lo enseñó y decidimos incluirlo en la Vuelta. Para los que somos aficionados, fue algo muy gratificante”.
