Emilio de Justo es uno de esos toreros veteranos pero con todo por decir. Con diez años de alternativa, tantos como los contabilizados de lucha y perseverancia ante una situación difícil y carente de certidumbre profesional, el extremeño ha sido capaz de sobrevivir hasta que Francia le ha rescatado como torero. Sus triunfos en plazas del país vecino han sido el mayor escaparate para proyectar esas condiciones que le convierten en uno de esos toreros que no pasa desapercibido. Sus sobresalientes argumentos y su constatada capacidad, forjada ante hierros de gran exigencia, le sitúan en el punto de mira de todo el orbe taurino de cara a la próxima temporada, que adivina crucial en su carrera.
-¿Ha sido la de 2017 la temporada más importante de su carrera hasta el momento?
-Ha sido una temporada muy especial y la más importante porque desde que tomé la alternativa en el año 2007 es ahora cuando mi nombre ha empezado a sonar con fuerza, sobre todo a raíz de mis triunfos en plazas francesas. Estoy muy contento y muy satisfecho.
-Lo que es evidente es que los triunfos han tenido una gran repercusión.
-Esta pasada temporada, es cierto que con tan solo ocho corridas de toros, los triunfos han tenido mucha repercusión y dejan mi nombre bien situado de cara a la próxima temporada. Son diez años de matador de toros en los que he llevado una lucha muy dura y ahora veo que ha merecido la pena esa lucha y me siento muy orgulloso de haber sido capaz de aguantar toda esa dureza.
-Francia, ¿ha sido, taurinamente hablando, su país de adopción?
-Francia ha sido la que me ha rescatado como torero porque estaba en una situación muy difícil, casi imposible. El año pasado tuve la oportunidad de abrirme sus puertas y he podido estar en muchas de sus ferias importantes como Vic, Mont de Marsan o Dax, entre otras, en las que ha habido triunfos rotundos que me han vuelto a dar la vida como torero y, sobre todo, moral, ilusión y ganas de seguir luchando y seguir confiando en mí mismo.
“Tengo una gran ilusión con volver a Madrid, algo que es clave para mi carrera y, poco a poco, intentar ir metiendo la cabeza también en alguna feria importante”
-Su triunfo en 2016 en Mont de Marsan con la corrida de Victorino marca un punto de inflexión.
-Hay una tarde anterior a esa que es clave; la de mi debut como matador en Francia en Orthez con una corrida de Hoyo de la Gitana. Esa tarde corto una oreja a cada toro y salgo a hombros lo que me permite anunciarme en Mont de Marsan con la corrida de Victorino. Allí le corto las dos orejas a un toro, y es esa faena y ese triunfo el que me abre las puertas de todas estas ferias importantes en las que he estado este año. Ni en el mejor de mis sueños podía pensar que las cosas pudiesen salir tan bien y de manera tan rotunda porque no es nada fácil.
-¿Cree que esos triunfos en plazas francesas pueden ser la llave que le abra las puertas en España?
-Espero que sí. En Francia hay justicia taurina y hay recompensa en los triunfos, y eso para un torero es fundamental. Creo que los esfuerzos y los triunfos en Francia traspasan las fronteras y en España, de cara al año que viene, me pueden abrir muchas puertas poquito a poco. Tengo una gran ilusión con volver a Madrid, algo que es clave para mi carrera y, poco a poco, intentar ir metiendo la cabeza también en alguna feria importante y poder dar ese paso definitivo que quiero y sueño como torero.
“Hay corridas de las denominadas duras que también ofrecen garantías de triunfo y eso me puede ayudar mucho como torero porque el aficionado le da mucha importancia a lo que se hace a este tipo de toro”
-Matar este tipo de corridas de toros se presenta como una tabla de salvación para toreros en difícil situación. ¿Cree que puede afianzarse y crecer en ese circuito?
-La situación en la que estaba y en la que estoy, como otros tantos toreros, no te da opción de poder escoger nada. El año pasado no tenía otra cosa y tenía que agarrarme a estas oportunidades que me llegaron. Lo que sí tenía muy claro era no traicionar a mi concepto del toreo y seguir siendo fiel a mi manera de sentirlo y expresarlo. Gracias a Dios, con este tipo de toro he conseguido expresar muchas tardes lo que llevo dentro, y creo que eso ha sido, en gran parte, el secreto del triunfo. Creo que hay corridas de las denominadas duras que también ofrecen garantías de triunfo y eso me puede ayudar mucho como torero porque el aficionado le da mucha importancia a lo que se hace a este tipo de toro. Afianzarme y crecer como profesional en este circuito puede suponer un salto de calidad muy importante para mí, y en ese aspecto estoy muy ilusionado.
-Me hablaba anteriormente de años de lucha muy duros, ¿cuál es la clave para no desistir ante esa situación?
-En esta profesión cuando se está en el olvido se hace muy duro y muy amargo. La pasión, la vocación y la afición son claves para resistir. Lo he pasado muy mal y tengo que dar las gracias a Colombia que me abrió las puertas y eso me dio un poco de oxígeno como torero cuando aquí tenía todas las puertas cerradas. Quizá fue eso, junto con la pasión que siento por mi profesión, lo que me hizo no arrojar la toalla.
“En esta profesión cuando se está en el olvido se hace muy duro y muy amargo. La pasión, la vocación y la afición son claves para resistir”
-¿Cuáles son sus objetivos de cara a la próxima temporada?
-De momento se presenta un invierno muy intenso de preparación. Actualmente estoy instalado en Sanlúcar de Barrameda y allí es donde me preparo. La disciplina, el compañerismo y la manera de vivir allí me ha aportado muchas cosas positivas, por lo tanto, en ese aspecto no voy a cambiar nada. Artísticamente se presenta una temporada bonita, para estar ilusionado, aunque soy consciente de que tengo sobre mis hombros una gran responsabilidad ante un año que va a ser de máxima exigencia.
ALBERTO GARCÍA, LA LLAVE EN ESPAÑA
De cara a esta temporada, Emilio de Justo ha llegado a un acuerdo de apoderamiento con el empresario Alberto García. Luisito, encargado de dirigir la carrera del extremeño hasta ahora, permanecerá en el equipo realizando las funciones de director artístico. “El acuerdo se basa en la ilusión que Alberto García me manifiesta, en su firme creencia en mis posibilidades y en todo lo que aún tengo por decir”, explica Emilio, añadiendo: “Alberto me puede aportar muchas cosas muy importantes y puede ser la llave para abrirme las puertas en España. Confío ciegamente en el trabajo que puede desarrollar conmigo”. El diestro extremeño se muestra tremendamente ilusionado con la incorporación: “Creo que, junto a Luisito, hemos formado un equipo muy bonito que debe dar sus frutos”, concluye.
Texto: GUILLERMO LORENTE / Fotos: ANDRÉ VIARD
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