MADRID.- FERIA DE SAN ISIDRO

Román roza el premio en una interesante corrida de Fuente Ymbro

Encierro de nota de Ricardo Gallardo y gran faena del valenciano en Las Ventas malograda con la espada
Gonzalo I. Bienvenida
jueves 10 de mayo de 2018

Fotos: JAVIER ARROYO

Holgazán abrió la corrida de Fuente Ymbro. Serio, alto de manos, montado en su expresión. Joselito Adame lo paró con oficio, preocupándose por enseñar al toro, que no terminaba de descolgar. La embestida simple del principio se transformó en transmisión en las manos de Miguel Martín, que lo ahormó durante la brega. Antes, un quite por tafalleras con tanta actitud como desorden de Román. La réplica de Adame por chicuelinas tuvo torería, especialmente en la media de remate. La movilidad de Holgazán permitió a Adame lucirse en las primeras tandas. Un derrote al final del muletazo deslucía el buen primer tramo. Con la izquierda hubo naturales acompasados, echándose el toro detrás. Sin embargo, cuando la movilidad inicial se agotó los tendidos reprocharon a Adame su colocación. La faena fue de más a menos. La estocada cayó desprendida. Silencio.

La emoción llegó a Las Ventas en el encuentro entre Román y el segundo toro de Fuente Ymbro. La vibrante faena arrancó por alto, por estatuarios. Román fue Román, tan transparente como siempre pero funcionándole la cabeza. Dio distancia al toro, que respondió con alegre galope. Ya en la jurisdicción del torero no regalaba nada. Hubo cuatro tandas de toma y daca. Fiero el fuente ymbro, muy firme el valenciano. La emoción acompañó la faena, Román estuvo muy centrado. Con la mano derecha encontró la profundidad, con la izquierda la verdad. Los doblones a dos manos del final fueron reposados. Traseros cayeron tanto el feo pinchazo como la estocada. Una pena porque se esfumó una obra de premio. Este toro, también con alzada, lucía una seriedad muy particular: dos astifinas perchas que cerraban arriba. De salida no terminó de pasar, como perdiendo las manos. Se fue viniendo arriba. En banderillas puso en aprietos a El Sirio, que echó en falta el providencial quite que él mismo había realizado en el toro anterior a Tomás López. Se escapó de milagro.

El tercero de Fuente Ymbro fue un toro hondo, bien hecho, que enseñaba las palas sin agresividad. Se movió con ritmo desde salida. Garrido llenó de garbo su saludo capotero del mismo modo que lo había hecho en el quite por chicuelinas del toro anterior. El toro desarrolló una clase que se atisbó en la revolera dormida de Adame en su turno. Redondeó al capote mexicano como una caracola. José Garrido se dio cuenta de la calidad. El inicio por alto se pasó de velocidad. El toro continuó haciendo bien las cosas, por bajo. La faena no tomó vuelo, quizá demasiado bueno para Madrid. Garrido no terminó de tomarle el pulso en una faena demasiado plana, a veces ligera. El final tuvo torería pero la parroquia ya había desconectado. Estocada. Silencio.

El cuarto de la tarde fue otro buen toro de hechuras, con su hondura, seriedad y cerrando la cara también. En aprietos puso constantemente a las cuadrillas desde que salió. La serenidad de Joselito Adame templó al toro y a su cuadrilla, que se vio desbordada: Manuel José Bernal y Morales fueron derribados, el primero en dos ocasiones, en sus respectivos encuentros con el toro. En banderillas también complicó las cosas a Miguel Martín. En la muleta fue distinto, bajó con el poder de la muleta de Adame, que atinó en toques y colocación. El toro respondió colocando con humillación pero le costaba salirse de los vuelos. Silencio tras pinchazo y estocada.

El quinto, más armado, también fue más basto de hechuras. El toro de Fuente Ymbro no se desplazó de salida y derribó a Pedro Iturralde en el primer encuentro. Garrido intervino en quites con variedad. La embestida resultó sosa aunque manejable y obediente a los toques del valenciano Román. En ocasiones se venía por dentro, otras soltaba la cara y nunca se entregó de verdad. La estocada cayó en lo alto, lástima que no fuese así en su otro toro. Silencio.

Al sexto de Fuente Ymbro fue difícil cogerle el aire. Su falta de poder le llevaba a perder las manos cuando el toque era brusco. Ese toque era necesario por su falta de clase, cabeceaba con mal estilo. José Garrido resolvió con determinación y buen oficio. Este sexto no hizo justicia a la interesante corrida lidiada por Fuente Ymbro.

Madrid, jueves 10 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Toros de Fuente Ymbro. Excelentes de presentación y de juego muy interesante en conjunto. Sólo el 6º fue más deslucido. Joselito Adame, silencio en ambos; Román, ovación con saludos tras aviso y silencio; y José Garrido, silencio en los dos. Entrada: Dos tercios.

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