El matador de toros burgalés Morenito de Aranda y su apoderado Carlos Zúñiga (padre) han decidido de mutuo acuerdo después de dos temporadas separar sus caminos profesionales y empezar así una nueva andadura por separado, manteniendo una estrecha relación personal de amistad, según han informado las partes a través de un comunicado remitido a esta redacción.