Este domingo arrancará en Lugros (Granada) el certamen de tentaderos para novilleros granadinos, organizado por el Capítulo de Granada de la Fundación del Toro de Lidia. Ayer se presentó de forma oficial, en el restaurante Ramírez de la capital, el cartel de este certamen, en un concurrido acto en el que se dieron cita el diestro granadino David Fandila ‘El Fandi’, el coordinador del Capitulo Gradada de la FTL, Fernando Navarro, y los novilleros y ganaderos participantes.
Un total de nueve espadas de la tierra sin caballos han sido seleccionados para participar en este certamen: Armando López, Cristian Pedrosa, Gustavo Martos, Rafael Fandila, Ernesto Pérez, Pablo Fernández, Iván Rejas, Óscar Payán y José Manuel Fernández ‘Albarrate’, quedando como reservas Manuel Martín y Sergio Lizana.
Los tentaderos se celebrarán en tres ganaderías granadinas en las que se desarrollarán una ronda preliminar, la semifinal y la final, a partir de las 11:30 horas. La primera de ellas será este domingo en la finca de Francisco Porcel, de Lugros. La actividad se reanudará el 13 de marzo en la ganadería de Herederos de Rodríguez Balderas, en Güejar Sierra, y finalizará el 2 de abril en la finca de Miguel Prados Osuna, en Íllora.
Este Certamen constará de un jurado que se encargará de elegir a los cuatro novilleros que pasarán de la fase de preliminares a la semifinal y a los dos que se darán cita en la final. En la puntuación de 0 a 10 de cada uno de los aspirantes se valorará la técnica, disposición, expresión y variedad.
Los finalistas tendrán un premio de regalo patrocinado por el Capitulo Granada de la FTL. El segundo clasificado recibirá un capote donado por El Fandi, mientras que el ganador tendrá como obsequios la participación en un tentadero y en la Jornada Provincial de la Tauromaquia.
La asistencia como público a cada uno de estos tentaderos tiene un precio 15 euros.
De esta forma el Capítulo Granada reanuda su apoyo a los novilleros y ganaderías de la tierra tras el precedente sentado en 2021, en el que organizó una serie de tentaderos con el fin de paliar la difícil situación en que habían quedado los hierros granadinos tras el parón del Covid, así como la falta de oportunidades de los alumnos de las distintas escuelas granadinas.