Valencia. Feria de Julio
(Foto: Moratalla Barba)(Foto: Moratalla Barba)

Puerta grande a la plenitud de José María Manzanares

El alicantino cortó una oreja a cada uno de sus toros. Ponce pinchó ante el cuarto una faena marca de la casa. El Juli estuvo muy por encima de un lote descastado
Jorge Casals
lunes 25 de julio de 2011

HABLAN LOS PROTAGONISTAS.- Enrique Ponce: “Era de dos orejas con fuerza, estoy hundido” / El Juli: “Lo he dado todo” / José Mari Manzanares: “Estoy viviendo un gran momento”

VEA LA ACTUACIÓN DE MANZANARES

VEA LA FAENA DE PONCE A SU SEGUNDO

VEA LA IMPORTANTE TARDE DE EL JULI

VEA LA GALERÍA FOTOGRÁFICA DE MORATALLA BARBA

No comenzó bien la tarde con el pobre juego del toro que abrió el festejo y que imposibilitó a Ponce cualquier tipo de lucimiento. Un astado que salió abanto en los primeros compases y que en la muleta apenas se empleo. Lo intentó Enrique pero la sosería del animal impacientó a la parroquia. SILENCIO.

El primero de Domingo Hernández, descastado impidió que el valenciano hilvanara faena

El segundo toro de la tarde tuvo la suerte de encontrarse con un torero como El Juli, poderoso, técnico y conocedor de distancias y querencias. No tuvo clase ninguna el astado, protestón, sin fijeza y desentendiéndose de la suerte. Con la muleta, Juli, a base de consistentes toques y de dejar la pañosa siempre puesta en la cara, logró meter al toro en el canasto realizando una faena muy por encima de lo que merecía el animal. Mató de una gran estocada antes de pinchar. OVACIÓN

El madrileño anduvo poderoso ante un toro desclasado y sin fijeza.

Manzanares tuvo la habilidad de cambiar la moneda. Una bronca monumental se armó cuando salió el tercero, protestado fuertemente por su terciada presentación. Pero cuando el alicantino desplegó la muleta y comenzó su sinfonía de buen toreo, las lanzas se tornaron cañas y los pitos olés. Toreó Manmzanares muy seguro, con delicadeza y compás en derechazos de buen porte. Con la izquierda, algún natural suelto pero se acopló menos. Atacó más al final y llevó al toro largo, que tenía transmisión en su embestida. Faena de figura, de torero en plenitud. Claridad de ideas y capacidad para solventar. Pinchó al primer intento en la suerte de recibir pero consiguió hundir el estoque al segundo intento después de que el toro tardeara en arrancarse, logrando levantar al público de sus asientos. OREJA TRAS AVISO.

El alicantino, torero en plenitud, se sobrepuso a las circunstancias y cortó una oreja de peso.

La espada le cerró la puerta grande a Enrique Ponce ante el cuarto. Cuando tenía las dos orejas amarradas, un pinchazo, media lagartijera y tres golpes de descabello le dejaron sin premio. El valenciano realizó una faena de menos a más en la que si bien fue algo intermitente al principio, tuvo un final de alto voltaje, con tres series de derechazos que tuvieron relajo y naturalidad. Por el izquierdo el toro embistió más descompuesto. Abrochó con la poncina para culminar una obra marca de la casa pero, la espada no entró esta vez cuando debiera. GRAN OVACIÓN TRAS DOS AVISOS.

Ponce marró con la espada una faena que tuvo la virtud de ir a más. El valenciano dejó muletazos de mucha estética.

El Juli se las vio con un toro nada fácil, que sacó aspereza y genio durante su lidia. El Juli intentó imponerse con firmeza de planta y logró extraer algunos muletazos de mérito, jugándose el tipo. Faena de pundonor de un torero que no se dejó nada en el tintero y que estuvo en todo momento muy por encima de su antagonista. No estuvo acertado con la espada. OVACIÓN CON SALUDOS.

El Juli realizó un importante esfuerzo sin recompensa ante un toro áspero.

Manzanares estuvo muy por encima de un toro manejable aunque rajadito y venido a menos. El torero le imprimió gusto y empaque a todo lo que hizo y la faena se vivió con expectación por parte de un público entregado al arte de Manzanares. El final de su obra fue rica en remates que tuvieron torería. Con el toro muy rajado y pegado a tablas, Manzanares volvió a entrar a matar en la suerte de recibir dejando una buena estocada que tuvo efecto rápido, levantando al público de sus asientos al igual que con su primero. OREJA TRAS AVISO.

José María Manzanares logró un nuevo trofeo ante el que cerró plaza y abrió la Puerta Grande

Toros de Domingo Hernández desiguales de presentación y juego (1º descastado, 2º sin emplearse y 3º justo de presentación pero de buen juego) y Garcigrande (4º manejable, 5º áspero y 6º rajadito). ENRIQUE PONCE: Silencio y gran ovación tras dos avisos; EL JULI: Ovación con saludos en ambos; MANZANARES: Oreja tras aviso en ambos. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.

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