Enrique Ponce: “Ha sido uno de los toreros más grandes de la historia”
“Siento profundamente la muerte de Manzanares, un amigo y un referente para mí como torero durante toda mi vida. Tuve la suerte de torear con él y de tener muchas vivencias a su lado. Siempre aprendí de él y considero que ha sido uno de los toreros más grandes de la historia, con una personalidad y una naturalidad impresionantes a la hora de hacer el toreo. Un artista con mayúsculas y un hombre excepcional, ese era el maestro. Siento su pérdida en lo más profundo de mi ser. Todo mi apoyo y cariño a su hijo”.
El Viti: “De novillero ya era figura sin bajarse nunca de ese pedestal”
“Ha sido un torero extraordinario. Además muy precoz y desde que salió de novillero ya era figura sin bajarse nunca de ese pedestal”. Son palabras de Santiago Martín “El Viti”, maestro del toreo que recuerda del finado: “Tuve el gran honor de ser testigo de su alternativa, que se la concedió Luis Miguel, y de torear muchas corridas en el mismo cartel donde siempre había algo admirable. Ha sido una pena que se haya marchado cuando tenía tanta vida por delante para disfrutar de su familia. Se va además un hombre con el que siempre tuve un trato de mucha amistad”.
Capea: “Se va el compañero con el que más tardes toreé y con el que tanto rivalicé”
Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” también está consternado por la fatal noticia del fallecimiento de Manzanares: “Es tremendo el palo que me he llevado. Estoy muy conmovido por la noticia porque se va el compañero con el que más tardes toreé y con el que tanto rivalicé en los ruedos. Somos de la misma época y las carreras corrieron a la par, por lo que tengo infinidad de recuerdos vividos a su lado, tanto en España como en América”.
El maestro salmantino añade: “Es algo muy duro que un hombre tan joven y con toda la vida se haya ido de esta manera tan repentina. Ahora mismo estoy sobrecogido, no tengo palabras y sí una sensación de mucha tristeza”.
El Juli: “Siento mucha tristeza”
Julián López “El Juli” se convirtió en matador de toros en Nimes de manos de José María Manzanares en el año 1998. Así reflejaba el madrileño en su cuenta de twitter su consternación por el fallecimiento del maestro alicantino: “Hoy se ha ido el maestro José María Manzanares, mi padrino, un genio y un torero de toreros. Mucha tristeza por esta pérdida tan importante. Un abrazo fortísimo a José María, Yeyes y Manuel y mi respeto y admiración absoluta al gran maestro de maestros”.
Espartaco: “Se ha ido un maestro de maestros, la pérdida es irreparable”
“Estoy destrozado. Me acaba de llamar Pepín Liria llorando para contármelo. Es un auténtico mazazo, no me salen las palabras para describir lo que siento”. Son las primeras palabras del diestro Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, que compartió muchas tardes de toros con el maestro José María Manzanares, al preguntarle por el repentino fallecimiento del torero de Alicante.
Para Espartaco, echar la vista atrás supone “un cúmulo de recuerdos maravillosos sobre todo por dos cosas: cuando yo llegué a la cima del toreo Manzanares era ya figura máxima y mi desvelo era poder entrar en los carteles que él ocupaba. Mi admiración por él era absoluta. Cuando conseguí llegar, a partir de ese momento, compartimos mucho. Era un obseso de hablar de toros, del toreo, de todo. Por algo fue lo que fue. No se me olvidarán nunca los muchísimos consejos que me dio, sobre todo de la forma de estar en la plaza y de estar con los toros, de ver al toro”.
“Era mucho más que un torero de toreros, para mí es un maestro de maestros. Palabras mayores. Una pérdida irreparable”, manifiesta sensiblemente afectado el torero de Espartinas.
Manolo González: “Nunca veremos ya un torero como él, era único”
Manolo González apoderó a Manzanares durante casi cuatro temporadas a finales de la década de los ochenta y estaba muy unido al maestro de Alicante, Por ello, se mostraba “roto y muy afectado”, al enterarse esta mañana de su fallecimiento a través de este medio. “Aún no me lo creo, es una pena muy grande que nos haya dejado con 61 años, tan joven, cuando tanto estaba disfrutando viendo triunfar a sus hijos”.
Para el taurino sevillano, Manzanares fue “un torero de época, histórico, sin paliativos. Uno de los mejores que yo he visto en mi vida, estoy seguro de que nunca veremos otro con su clase y su personalidad”. En la faceta personal, para González “se ha ido un grandioso torero que a la vez era una persona sencilla, muy cercana, amigo de sus amigos. Era educado, cariñoso, un señor fuera de la plaza como lo era dentro de ella”.
En cuanto a su romance con la Maestranza sevillana que tan bien vivió González, manifiesta: “Sevilla le adoraba. Aquí cuajó faenas grandes, memorables, que son historia viva de la plaza. Pero es que en la calle se lo comían, paseabas a su lado por nuestras calles y pocas veces he vivido al lado de un torero tanta pasión, devoción, admiración y respeto”.
“El pésame, además de por supuesto a su familia que es la que más lo habrá sentido, hay que dárselo al toreo en general, que está de luto porque hoy ha perdido a uno de los más grandes de la historia”, concluye Manolo González.
Juan Mora: “Le vamos a llorar porque era grandioso”
Juan Mora está roto, como el toreo en general, ante la muerte de Manzanares: “Me acabo de enterar y siempre conmueve mucho cuando escuchas esas noticias. Aunque ya vamos teniendo años y te das cuenta de que morir es algo natural, siempre tienes una sensación de inquietud, como me ocurre al escuchar la muerte de José María. Le admiré mucho como torero y siempre tuvo grandes detalles, como una tarde en Bogotá cuando por la noche llamaron a la habitación y era José María que iba a darme ánimos y a charlar un rato conmigo. Eso son detalles humanos que llenan y definen a este grandioso torero al que tanto vamos a llorar”, afirma el extremeño.
El Cid: “Ha sido ejemplo para todo el que ha querido hacer el toreo con profundidad y pureza
Manuel Jesús “El Cid” también se ha querido sumar a las muestras de dolor a través de un comunicado : “Quiero dar mi más sentido pésame a la familia Manzanares por la pérdida de una gran figura del toreo y un gran hombre. Que Dios lo tenga en el sitio reservado para los que marcaron una página única y bonita en el toreo. Seguro que es así, porque Manzanares ha sido ejemplo para todo el que ha querido hacer el toreo con profundidad y pureza. Se nos ha ido uno de los grandes. D.E.P”.
El Fandi: “Era único”
David Fandila “El Fandi” recibió la alternativa de manos de José María Manzanares el 18 de junio del año 2000. Fue en Granada y El Juli ejerció de testigo. El diestro granadino manifiesta a Aplausos que “para el toreo José Maria Manzanares es una referencia, un espejo en quien nos hemos mirado todos los toreros de las últimas décadas. No es una muerte más, Manzanares es un maestro cuyo recuerdo permanecerá intacto en el tiempo porque toreros así son inolvidables. Estoy especialmente dolido y afectado porque fue mi padrino de alternativa, un torero con el que hemos disfrutado todos los demás. Es muy doloroso para todos. Manzanares era único”.
Martínez Uranga: “Todo el mundo dirá lo mismo, pero en este caso es verdad: fue un torero extraordinario”
José Antonio Martínez Uranga apoderó varias temporadas a Manzanares padre. “Aparte de ser un entrañable amigo de él y de toda su familia, le apoderamos 3 ó 4 años y tuvimos una relación personal muy estrecha”, afirma el empresario donostiarra, que recuerda: “Luego apoderamos a José Mari hijo, por todo eso, a mí personalmente me ha afectado mucho lo que ha ocurrido”.
“Yo he vivido toda su época, desde que tomó la alternativa hasta que se retiró, que coincidió también con nuestra época. Estábamos totalmente vinculados. Todo el mundo va a decir ahora lo mismo, pero es que en este caso es verdad: fue un torero extraordinario, con una calidad suprema y con mucha profundidad en su toreo. De su época fue todo un referente”, subraya Uranga.
“Recuerdo la última vez que le vi, me acuerdo perfectamente. Hacía tiempo que no le veía porque ahora viajo muchísimo menos y él tampoco subía por el norte prácticamente, pero toreó su hijo Manolo en Las Ventas y le saludé en el callejón. Me hizo una ilusión tremenda. Lo que no sabía ni imaginé entonces es que aquel iba a ser nuestro último encuentro”, concluye.
Martín Recio: “No era torero de toreros, era figura de figuras”
Juan Martín Recio está impresionado por la noticia del fallecimiento de Manzanares padre. El subalterno estuvo tres temporadas al lado del maestro: “Estamos jodidos, nos ha dejado de piedra, esto ha sido un palo duro, muy duro. Acabo de hablar con un compañero y está igual que yo, conmocionado. Como torero ahora mismo se me pone la carne de gallina al recordarle: era único, un artista. Me siento muy orgulloso de haber estado a su lado y de haber gozado de su compañía. He disfrutado de varios toreros, pero con él y con alguno más era una cosa especial vestirse de torero y hacer el paseo a su vera”, afirma.
“No se me olvidará jamás la última vez que le vi -continúa Recio-. Le dije que tenía que estar orgulloso de sus hijos, muy orgulloso porque son encantadores. Se me agolpan los recuerdos ahora mismo… Vivía el toreo de una forma especial, era ponerse a hablar de toros y podía estar toda una noche sin parar y sintiendo todo lo que decía como él era, en torero”.
Recio prosigue: “Yo siempre he dicho que de los toreros por los que me gustaría volver para estar a su lado, uno es Manzanares, porque te hacía disfrutar del sentir del toreo. He sido un admirador de su hijo y voy a verle siempre que puedo, pero yo siempre digo que el padre… ¡uf el padre! El padre era un grande, no tenía nada que ver con nadie”.
Martín Recio resume de este modo la importancia del alicantino en el toreo: “No era torero de toreros, era figura de figuras”.
José Ignacio Wert: “Engrandeció el arte taurino y honró su profesión”
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha enviado un telegrama de condolencia a la familia de José María Manzanares en el que ha expresado su “profundo sentimiento por la muerte de un torero excepcional que a lo largo de una carrera profesional dilatada y fecunda engrandeció el arte taurino y honró su profesión. Su magisterio tiene la continuidad que le dais sus dos hijos y será siempre recordado con admiración, gratitud y cariño”.
Diego Ventura: “Es un mito, un genio del toreo”
El rejoneador Diego Ventura ha remitido una nota de prensa en la que afirma: “Quiero dar el pésame a la familia, pero también decir que se ha muerto el que para mí es uno de los mejores toreros de todas las épocas. Manzanares es un mito, un genio del toreo y siempre he sido un gran admirador suyo. Ha sido y será de los mejores toreros que he visto en mi vida, y tener una charla de toros con él era todo un placer. Yo tuve esa suerte y con eso me quedo para toda la vida. Es de los toreros que dejan huella, y como persona también”.
Roberto Piles: “La tauromaquia pierde a la referencia de las referencias”
Roberto Piles, matador de toros y apoderado, actuó en varias ocasiones al lado de Manzanares: “Hoy pierdo a un gran amigo que era casi como un miembro de mi familia. Comí con él por última vez el año pasado en Nîmes con motivo de la Feria de la Vendimia. Nos habíamos conocido a finales de los años 60 cuando, muy jóvenes, nos habíamos encontrado con motivo de unos tentaderos en la zona de Salamanca. Desde esta época, tras haber toreado juntos horas y horas de salón y después de becerristas, de novilleros y también de matadores, nos unía una gran amistad tanto en el aspecto profesional como en el humano. Además estábamos de acuerdo al cien por cien en cuanto al concepto de la tauromaquia”.
“Hoy la tauromaquia pierde la referencia de las referencias -prosigue Piles-. Tuvo la suerte de crecer profesionalmente en la casa Dominguín, donde sólo había dos toreros muy parecidos con su personalidad y concepto: Antonio Ordóñez y José Mari Manzanares”.
Como no podía ser de otra manera en estos duros momentos, “todos mis pensamientos van para su familia que sufre hoy un momento particularmente doloroso”.
Victoriano Rodríguez “El Legionario”: “Daba gusto tratarle, era un figurón”
Victoriano Rodríguez “El Legionario” fue picador que actuó en la cuadrilla de Manzanares. “Cuando llegó el percance de Julio Robles me llamó y eché con él unos años muy buenos. Además como persona daba gusto tratarle y como torero ya vio todo el mundo que era un figurón”, afirma el varilarguero, que detalla: “No esperaba esto ni mucho menos y aunque hacía ya un tiempo que no le veía, me da mucha pena”.
Juan José: “Admiré mucho su clase”
Juan José está consternado por la muerte de Manzanares: “Me han llamado ahora mismo y no me lo puedo creer. Ha sido un grandioso torero y tuve el privilegio de torear algunas veces, pocas, con él. Pero sobre todo admiré mucho su clase. Siento mucho su muerte y quedará el recuerdo de un torero exquisito del que deben fijarse y aprender los nuevos toreros”.
El Soro: “Desde que hicimos las paces fuimos muy amigos”
Vicente Ruiz “El Soro” se mostraba muy apenado por la muerte de quien consideraba como “un gran amigo”. El torero valenciano asegura que “es un palo muy gordo. Hace tres días estuve hablando con él por teléfono porque me había invitado a su finca, donde tenía previsto ir para preparar la corrida que voy a torear en mi pueblo, algo que ya no va a ser posible. Estos últimos años hemos sido muy amigos, me llamó el día antes de mi reaparición en Xàtiva y me aconsejaba mucho”.
El Soro recuerda al torero de Alicante como “un referente del clasicismo. Un torero que marcaba distancias con el resto de compañeros. Torero de toreros. Además, la gente estaba muy equivocada porque era un torero que se preparaba mucho y no era fácil seguirle el ritmo, y eso que yo me apoyaba mucho en la preparación física. Compartí muchas tardes con él en España y América. El toreo pierde a una gran figura y el mundo a una gran persona”.
El Soro y Manzanares fueron protagonistas de una anécdota histórica en el ruedo de Valencia cuando ambos se enzarzaron en una pelea tras un quite del alicantino a un toro del de Foios. “Fue un arrebato, un ataque de ambición. Luego hicimos las paces en la ganadería de Samuel Flores, tras un festival en Povedilla en el que toreamos junto a Luis Miguel Dominguín, Yiyo, Espartaco y Julio Robles. A partir de ahí fuimos muy amigos gracias en parte a un amigo en común, Manolo Montoliu”.
Manuel Manzanares: “Estoy roto por dentro”
El torero a caballo Manuel Manzanares ha expresado su dolor por la pérdida de su padre, a través de las redes sociales: “Roto por dentro… Mil gracias a todos de verdad”, aseguraba en su cuenta oficial de Twitter. Era habitual ver al maestro en el callejón apoyando a su hijo Manuel, a quien acompañaba en muchos de los festejos en los que actuaba.
Yeyes Dols: “Destrozada. Te adoro papá”
También la hija de Manzanares, Yeyes Dols, ha querido agradecer a través de las redes sociales las muestras de cariño por la pérdida del padre. “Gracias por tantos mensajes de cariño y admiración que estamos recibiendo en estos momentos tan difíciles. Destrozada… Te adoro papá”.
José Mari Manzanares hijo: “Estoy destrozado de dolor”
José María Manzanares hijo ha expresado en las redes sociales sus sentimientos por la pérdida de su padre. “Destrozado de dolor por la muerte de mi PAPÁ… Os doy las gracias por vuestros mensajes y os mando besos”. El diestro alicantino se encontraba recién llegado al aeropuerto de México cuando se ha enterado de la noticia. Manzanares está anunciado este domingo en La México. El torero ha vuelto a España para despedir a su padre.
Dámaso González: “Sus virtudes fueron la suavidad, el temple y la largura”
“José María Manzanares fue un torero grandioso, ejemplo para todos los toreros. Un artista prodigioso y con virtudes muy importantes como la suavidad, el temple y la largura de sus muletazos. El toreo ha sido siempre suavidad y un leve giro de muñeca para que se produzca esa ligazón que tanto apasiona a los públicos. Cuando el toro repetía, Manzanares imprimía una ligazón a sus faenas que nos hacía disfrutar a sus propios compañeros”. De este modo resume y valora Dámaso González la figura del diestro alicantino. “Su tauromaquia permanecerá en el tiempo como modelo de clase”, subraya.
El albaceteño se encuentra “apesadumbrado” y señala “la muerte siempre es una mala noticia pero lo es mucho más en un torero relativamente joven, que no hace tantos años que se retiró y que gozaba del cariño, la admiración y el respeto de todos sus compañeros y de los aficionados”.
Rivera Ordóñez: “Estoy muy triste, le quería muchísimo”
“Me invade una tristeza enorme por todo lo que significaba Manzanares para mí y para toda mi familia”, explica Francisco Rivera Ordóñez. “Le quería muchísimo, le admiré, le busqué en ocasiones, se me ha ido un espejo en el que me fijé en muchas ocasiones y en el que en el fondo nos hemos mirado todos los que hemos querido ser torero. Olía a torero, tenía una calidad y una clase excepcional”, pormenoriza.
Rivera Ordóñez cataloga la muerte de José María Manzanares como “una pérdida irreparable para este arte” y destaca “mi absoluta admiración y la de toda mi familia. Fue coetáneo de mi padre, símbolos de toda una generación y de varias generaciones. Posiblemente se haya ido uno de los últimos toreros de gran clase que han existido”.
Simón Casas: “Fue uno de los artistas más importantes de la historia del toreo”
Simón Casas conocía bien a José María Manzanares, a quien trató mucho y al que llegó a apoderar dos de los últimos años que estuvo en activo. “Fue un torero único, uno de los artistas más importantes de toda la historia del toreo, dotado de una personalidad extraordinaria. Quizás no sea objetivo al referirme a él porque la cercanía en ocasiones resta esa objetividad pero en este caso creo estar en lo cierto y encontrarnos frente a la desaparición humana de un artista genial dentro y fuera de la plaza. Esa genialidad le hizo ser una persona inconformista, un artista en constante búsqueda de una perfección que en la plaza anduvo muy cerca de conseguirla pero que en la vida produce soledad, incomprensiones e insatisfacciones”, explica Simón Casas.
El empresario francés define al maestro alicantino de la siguiente manera: “Un personaje atormentado fuera de la plaza, un artista en búsqueda de perfecciones que le hacían estar siempre en el límite y le provocaba una insatisfacción personal. García Lorca hablaba de la lucha de cada artista con su duende…Algo de eso puede haber en la personalidad de alguien tan grandioso como Manzanares, una lucha por su supervivencia artística que te lleva a no alcanzarla nunca y por lo tanto te lleva a ampararte en la soledad. En ese barco de la soledad ha fallecido. Le admiré siempre y lo seguiré haciendo toda mi vida”.
Paco Camino: “Le sobraba lo que les falta a muchos: torería”
“Me he quedado helado cuando me he enterado. Nunca se espera algo así y menos de alguien con esa edad. Todo lo que puedo decir de Manzanares es bueno como torero y como persona”, explica Paco Camino. “En la plaza daba gusto verle andar, su manera de ir al toro, de salir de la cara de los animales, el aroma que desprendía. Le sobraba lo que les falta a muchos: torería”, detalla.
De su relación profesional con José María Manzanares, Paco Camino recuerda: “Coincidimos mucho juntos en España y en América. Era de esos toreros que cuando estaba a gusto te sorprendía porque tenía una clase tremenda. Se dice muchas veces lo de ser torero de toreros pero en este caso es la pura realidad, hay pocos toreros que no le profesen admiración”.
Paco Camino también resalta en sus recuerdos, la entidad humana del alicantino: “Para mí fue un tío fenomenal. Siempre tuve muy buena relación con él y le quise mucho. Nos solíamos ver en ocasiones porque tenemos la finca cerca. Un torero y una persona así no se olvida nunca”.
Roberto Domínguez: “Como torero deja una impronta inigualable”
Roberto Domínguez toreó mucho con José María Manzanares, de hecho en la primera época del vallisoletano en los años setenta “fue con el que más tardes alterné junto con Julio Robles”, recuerda. “Aunque es verdad que mi competencia fuerte en el arranque de mi trayectoria los últimos años ochenta fue con Espartaco, con quien mantuve una rivalidad muy directa fue con Manzanares en mi primera etapa. Toreamos muchas tardes incluso manos a manos, como uno que se recuerda mucho en Albacete, en una corrida de Asprona”, detalla.
“Me invaden muchas sensaciones cuando repaso mi relación con José Mari, pero sobre todo me asaltan las vivencias de índole personal mucho más que las profesionales. Con Manzanares hemos compartido muchas cosas más allá de los ruedos, hemos hablado mucho de toros, de técnica, de la profesión”, reconoce el diestro de Valladolid.
La personalidad y el estigma de artista del alicantino la define Roberto Domínguez: “Como torero ha sido lo máximo cara a sus compañeros de profesión. Ha sido, es y será un espejo a seguir. Nos deja una impronta inigualable de naturalidad, gusto y temple. Son muchos los toreros que incluso teniendo otros modos u otros conceptos han fijado sus ojos en Manzanares como paradigma a seguir”.
Ángel Teruel: “Logró que todos los toreros de generaciones anteriores le admirásemos”
Retirado de su Madrid del alma y de ese barrio de Embajadores que le vio nacer, Ángel Teruel Peñalver se ha enterado del fallecimiento de José María Manzanares en su finca extremeña. “La vida es muy dura y muy cruel en ocasiones y esta vez lo ha sido con una figura del toreo como Manzanares”, señala el diestro. “Toreamos mucho juntos hasta que me retiré. Un año recuerdo que se repitió con frecuencia un cartel que era Paco Camino, Ángel Teruel y Manzanares. Ese año dimos tardes extraordinarias y triunfales en España y en América”, recuerda el madrileño.
Para Ángel Teruel la figura de Manzanares: “Emergerá a lo largo de los años y del tiempo, un torero de esa categoría no se olvidará nunca. Manzanares logró ser admirado por todos los toreros de las generaciones anteriores además de por la suya y todas las siguientes hasta el día de hoy”.
Palomo Linares: “El primer vestido que tuvo se lo regalé yo”
Sebastián Palomo Linares defiende la entidad taurina de José María Manzanares, con quien estuvo muy vinculado en los principios de la carrera del alicantino. “Le conocí cuando su padre iba de banderillero con Gregorio Tebar “El Inclusero” y José Marí quería ser torero. El primer vestido que se puso, uno de color blanco, se lo regalé yo. Fue un torero extraordinario, un matador de toros con una gran personalidad, admirado por otros muchos toreros lo cual es muy difícil en esta profesión”, señala Palomo.
“Manzanares era bastante más joven que yo pero aun así llegamos a torear juntos y le profesé mucho cariño”, expone antes de subrayar: “Tuvo mucha personalidad y las ideas muy claras. Vivió como lo que fue y será a lo largo del tiempo: una gran figura del toreo”.