BENLLOCH EN LAS PROVINCIAS

Triunfo de Jarocho e impacto de Zulueta

José Luis Benlloch
viernes 15 de marzo de 2024
Excelente encierro de Fuente Ymbro con cuatro novillos de nota alta

Buen tiempo, excelente novillada de Fuente Ymbro, lujo en las maneras del sevillano Zulueta, disposición en Jarocho que cortó la única oreja de la tarde y muchas ganas en el Niño de las Monjas, esa sería la lectura más positiva de la novillada de ayer. Luego todo junto, incluido el metraje de la tarde que al parecer no ha nacido quien la recorte, no acabó de resultar. Por bisoñez de los actuantes, por impaciencia o por falta de oficio, también por exceso de ganas, defectos todos ellos entendibles, nos fuimos de la plaza con la sensación de que hubo tela para mejores trajes. Cuatro novillos excelentes, los cuatro primeros, con un tercero y un segundo, por ese orden, de mucha nota, un quinto manso pacífico que se quería ir de la batalla buscando los territorios de Dámaso, ¡cuánto me acordé del maestro! que a esos, por dentro, encima, ahora te la pongo, ahora te la quinto, ahora te gano un paso, ahora te alivio, ahora te dejo que me pespuntees la taleguilla… prendía fuego a Valencia (a ese, Jarocho no acabó de amarrarlo pero no desistió y no dudo que pronto lo pueda hacer, en cuanto le salga otro de esa condición que uno es novillero para ir sumando experiencias) y hubo un sexto con cuajo de toro sin grandes complicaciones que sirvió para medir a Zulueta, que se mantuvo fiel a sus formas.

Niño de las Monjas puso empeño y muchas ganas en tarde agradable

Me gustan las novilladas. Siempre dan información de lo que se avecina y si uno es optimista, hay que serlo, paladea, disculpa y sueña. No habían roto filas las cuadrillas y El Niño de las Monjas se estaba yendo a porta gayola. Hincó las rodillas más en los medios que en el tercio, como se lleva ahora, y el trago, esos momentos, te pongas donde te pongas, siempre son un trago, le salió limpio y vistoso, solo que las gentes no acaban de equilibrar riesgo y reconocimiento, pero es lo que les toca a muchos jóvenes que aun así tienen que irse a la boca de esa mina en busca de la sorpresa y la atención general. Los lances siguientes fueron vistosos, pero no demasiado templados, la faena tuvo una alta producción de muletazos, muchos pases, mucha ebullición y menos sentimiento a un excelente novillo cuyo único pero, aunque nunca negó las embestidas, fue cierto tardeo. No varió mucho la decoración en el cuarto. Faena larga, larguísima, pases y más pases, voluntad y más voluntad. Al final se desordenó con la espada y el descabello. Una pena. Jarocho debutó con un bonito colorado al que recibió de rodillas al hilo de las tablas, lanceó con apreturas, se creció en banderillas con un tercer par excelente y no hubo un cuarto porque el presidente se lo negó (?). Extraordinario arranque de faena con las dos rodillas en tierra a un novillo que por entonces ya repetía bravo y alegre. Luego el conjunto de la faena tuvo momentos discontinuos, buenos y menos buenos cuando le perdía la distancia que pronto volvía a recuperar. Una estocada fulminante le puso el trofeo en las manos. Su faena al mansito y pacífico quinto fue un recorrer el anillo queriendo retener al fuenteymbro.

Zulueta traía justa expectación y no defraudó. Toreó muy bien, por momentos mejor que bien, con apostura y un claro sentido del temple. Además, siempre quiso curvar los muletazos que es la línea que da la calidad, lo hizo con la derecha y con la izquierda. Y con los pases de pecho al hombrillo contrario que tuvieron usía. Y hablando de usía los lances por el pitón izquierdo a su primero tuvieron sello de relevantes. Repetidor, con movilidad y con clase el novillo, parado y templado Zulueta, así que hubo pasajes de toreo grande. Sobre las dos manos, en lo fundamental y en lo accesorio, tanto cuando se paró como cuando salía y entraba de la cara del toro. La muleta le volaba perfecta para vaciar el natural y los de pecho ya dije que los compuso en redondo. Y finalmente todo lo emborronó con la espada. A eso se aprende y si no, si no sería una pena. El sexto no fue el mismo toro, pero ya dije que no renunció a sus creencias. Ese es un buen camino, el de respetarte para que te respeten.

    ÚLTIMAS NOTICIAS

    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando