Màxim Huerta, ministro de Cultura y Deportes, y en consecuencia también máximo responsable de la Tauromaquia, ha dimitido de su cargo seis días después de haber asumido su responsabilidad. Huerta ha tomado esta decisión después de que El Confidencial publicara que el ministro había defraudado 256.778 euros a Hacienda entre 2006 y 2008.
Huerta ha reconocido los hechos y ha asegurado que se encuentra al día de sus obligaciones con el fisco y que deja su cargo, a pesar de saberse inocente, “porque amo la cultura más que nada”.