“Héctor Gutiérrez ha pasado la noche sedado pero afortunadamente ya está fuera de peligro”. Son las tranquilizadoras palabras de Jorge Matchain, apoderado del torero mexicano que cayó herido de gravedad este domingo en la Plaza México tras sufrir una extensa cornada de dos trayectorias de 25 y 8 centímetros en el muslo derecho que disecó la arteria femoral lesionando el músculo vasto medial y afluente de vena femoral superficial en su tercio medio. Un pitón certero que en un seco derrote le hizo perder “casi un litro de sangre” de camino a la enfermería tras ser cogido en la faena al tercer toro de Villa Carmela.
“Obviamente le partió la vena femoral, anoche le operaron con éxito y ya está muy estable”, dice su mentor, que relata que “camino a la enfermería se veía el goteo de sangre que fue dejando en todo el camino y también en el vestido y en la enfermería dejó mucha sangre. Afortunadamente los doctores de La México son muy buenos y lo estabilizaron muy rápido. En cuestión de minutos y luego en su traslado al hospital. Anoche lo operaron y todo favorablemente va saliendo bien”.
Por ello, Matchain califica de “milagro” este percance haciendo hincapié en la inmediata y precisa intervención del equipo médico de la Monumental de Insurgentes: “Eso es lo que comentábamos ayer. Si hubiera pasado en otra plaza de provincia, las cosas hubieran sido diferentes. Porque usted sabe que no siempre se cuenta con todos los servicios médicos. El doctor Uribe, cirujano jefe de la Plaza México, y su equipo inmediatamente lo taponaron y estabilizaron con mucha eficacia. Si hubiera pasado quizá en otro pueblo de México donde no cuenten con esa atención inmediata y quirófano pues posiblemente estaríamos hablando de algo más grave”.
A pesar de perder tal cantidad de sangre, un valiente y macho Héctor Gutiérrez pretendía salir a matar al astado, según explica Matchain: “He podido verlo en la habitación. Obviamente decía que por qué no había salido a matarlo, pero le dijimos que era imposible. Le dije: Hubieras entrado en un shock porque estabas perdiendo mucha sangre. Estamos hablando de que más o menos perdió un litro de sangre, entonces era imposible. El toro ya había hecho extraños por el pitón izquierdo y por el derecho Héctor se quedó ahí y en el momento que se lo señaló, aguantó, vino ese golpe seco y le pegó la cornada. El toro ya no hizo por él pero esas cornadas son muy certeras y no había manera, ni con torniquete ni nada de que pudiera salir a matar al toro”.
La evolución del diestro es favorable y “posiblemente reciba el alta hospitalaria este miércoles si todo va bien”. En cuanto a su recuperación, Matchain afirma que los médicos hablan de entre tres semanas y un mes: “Afortunadamente no afectó ningún hueso. Obviamente le hicieron una transfusión de sangre, había que meter plaquetas y plasma y la recuperación es más rápida. Pero se estima en que puede tardar un mes luego ya para que pueda apoyar la pierna porque fue muy duro el golpe”.
“El torero tiene mucho optimismo y está con muchas ganas de regresar. Creo que además él dejó un buen sabor de boca en la plaza, y los comentarios en las redes sociales han sido positivos porque estaba cuajando al toro, pero desafortunadamente llegó la cornada”, termina diciendo su representante.