Víctor Huertas, veterinario, ganadero de vacuno de lidia, presidente de la Asociación de Ganaderías de Lidia, además de profesor asociado en las Facultades de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Alfonso X el Sabio, ha elaborado un minucioso informe que refleja en datos la situación tan delicada por la que atraviesa la tauromaquia. Tras analizar la evolución que han sufrido el número de profesionales taurinos, los festejos y la producción ganadera, Huertas concluye: “El momento es absolutamente crítico. No hay trabajo para tantos matadores, rejoneadores, novilleros, banderilleros, picadores, mozos de espadas, etc. Los ganaderos estamos produciendo mucho más de lo que se lidia. No podemos olvidar que la ley de la oferta y la demanda es tozuda e implacable”.
A continuación, reproducimos íntegramente el artículo:
Un compañero, y sin embargo amigo, usa frecuentemente este refrán que utilizo como título y creo que en este caso viene como anillo al dedo.
Hace poco publiqué un artículo sobre mis opiniones y vivencias ante el momento tan crítico que estamos pasando a todos los niveles, incluida nuestra entrañable fiesta. Y, tal vez como continuación a mis inquietudes, estos días he estado repasando algunos datos que aunque ya sospechados, nos dejan muy preocupados con el devenir económico, laboral e incluso cultural de la Fiesta.
No pretendo hacer ningún estudio técnico o científico, solo es mi intención analizar cuál ha sido la tendencia en estos últimos años del sector -serían las cuentas- y a partir de ahí sopesar las causas y analizar cuál puede ser nuestro futuro -serían los cuentos-.
Lo primero que analizaremos es la evolución del número del total y categorías de algunos de los profesionales de los espectáculos taurinos, a partir del Registro General de Profesionales Taurinos. En segundo lugar, realizaremos un análisis del número de festejos taurinos de mayor relevancia en los últimos años. Y para finalizar, un estudio de la producción ganadera del vacuno de lidia en las últimas tres décadas.
PROFESIONALES
En este caso veremos la evolución del número total de profesionales por categorías: matadores de toros, novilleros con y sin caballos, banderilleros y picadores desde 2007 a 2018; (tomando dos períodos, 2007-2011 con influencia de la crisis económica y el 2012-2018 en época de recuperación).
En ambos periodos, incluido el que incluye la mayor crisis económica de España vemos un aumento bastante sensible de todos los profesionales y específicamente en alguno es espectacular:
| AÑOS | T. PROF | M T | N P | N S P | BAN | PIC |
| 2007-2011 | +25,63% | +18,68% | +13,62% | +26,24% | +16,57% | +16,23% |
|
2012-2018 |
+22,96% | +14,48% | +21,45% | +24,07% | +11,13% | +7,67% |
T.PROF: Total profesionales que incluye matadores de toros, rejoneadores, novilleros con y sin picadores, banderilleros, picadores, toreros cómicos y mozos de espada.
MT: Matadores de toros
N P: Novilleros con picadores
N S P: Novilleros sin picadores
BAN: Banderilleros
PIC: Picadores
ESPECTÁCULOS
Dejando a un lado los denominados Festejos Tradicionales que se han mantenido más estables, estudiamos el número total de festejos (que podríamos denominar “ordinarios”) y dentro de ellos las corridas de toros y las novilladas con y sin picadores. Dividimos en tres periodos de tiempo, 1990-2007, última década del siglo XX hasta la llegada de la crisis económica, 2007-2011, periodo de crisis y 2012-2018, época de recuperación económica. Al contrario que los profesionales taurinos, los resultados de festejos de las últimas décadas son demoledores.
| AÑOS | T FEST | C T | N C P | N S P |
| 1990-2007 | +8,17% | +74,22% | +24,55% | -46,54% |
| 2007-2011 | -37,22% | -41,13% | -50,64% | -30,59% |
| 2012-2018 | -22,23% | -18,52% | -6,38% | -22,92% |
T.FES: Total festejos que incluye corridas de toros, novilladas con y sin picadores, rejones, festejos mixtos, becerradas y toreo cómico
C T: Corridas de toros
N C P: Novilladas con picadores
N S P: Novilladas sin picadores
PRODUCCIÓN GANADERA
Para este estudio nos hemos basado en los animales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza. Analizamos cuatro parámetros, por un lado el número total de animales inscritos, el número de machos en el registro de nacimientos (los destinados a la lidia de los festejos del estudio), el número de ganaderías activas y por último la media de cabezas de ganado por ganadería.
Vemos un incremento importante desde 1990 hasta 2009, una pequeña bajada en la crisis de 2007 y cierta subida a partir del 2015.
M R N: Machos inscritos en el Registro de Nacimientos del Libro Genealógico de la Raza de Lidia.
T CAB: Total de animales vivos inscritos en el del Libro Genealógico de la Raza de Lidia.(Incluye Registro Fundacional, de Nacimientos y Definitivo
T G: Total ganaderías de lidia activas
M C/G: Media de cabezas de ganado de lidia por ganadería
Viendo todos estos datos, sin duda, lo más preocupante es la drástica bajada de festejos en estos últimos años, de forma progresiva y constante. Las causas son varias: el número de aficionados cada vez es menor, el coste económico de celebración de festejos cada vez es mayor, lo que implica un aumento del precio de las entradas; por otro lado, la bajada en el gasto que muchos ayuntamientos tienen y han tenido en los programas de fiestas patronales (digo gasto ya que no es subvención, como muchos pretenden denominar).
No hay trabajo para tantos matadores, rejoneadores, novilleros, banderilleros, picadores, mozos de espadas, etc. Los ganaderos estamos produciendo mucho más de lo que se lidia. No podemos olvidar que la ley de la oferta y la demanda es tozuda e implacable
Si a todo eso unimos la falta de promoción del espectáculo, la politización absurda de la tauromaquia, la publicidad demagógica de las organizaciones animalistas, la problemática de la pandemia por el Covi-19, no tendremos más remedio que reconocer que el momento es absolutamente crítico para la tauromaquia. Pero ojo, no echemos la culpa al coronavirus, nuestro problema es anterior a esta enfermedad y por ello más preocupante.
Aun sin contar con la triste pandemia, en la actualidad sobramos muchos actores de la Fiesta. Ante los datos aquí expuestos: ¿de qué van a vivir muchos profesionales? No hay trabajo para tantos matadores, rejoneadores, novilleros, banderilleros, picadores, mozos de espadas, etc. Los ganaderos estamos produciendo mucho más de lo que se lidia. No podemos olvidar que la ley de la oferta y la demanda es tozuda e implacable.
En mi humilde opinión, si seguimos por este camino, el final de la tauromaquia está a la vuelta de la esquina y para evitarlo: ¿qué hacemos? Creo que habría que trabajar en dos frentes, diferenciados pero complementarios.
El primero es la defensa a ultranza de la tauromaquia como Bien de Interés Cultural, algo que está siendo encabezada por la Fundación del Toro de Lidia con gran éxito y que tenemos que apoyar todos a una. Su labor en la defensa cultural, su protección contra las presiones de los lobby animalistas está siendo de gran importancia, ¡mi enhorabuena a la FTL!
El segundo frente, no menos importante, lo deberíamos encabezar los que podríamos denominar actores económicos de nuestra Fiesta. Si no somos capaces de cambiar las estadísticas de festejos que hemos visto, sobramos muchos, esta es la cruda realidad.
Si no somos capaces de cambiar las estadísticas de festejos que hemos visto, sobramos muchos, esta es la cruda realidad. Tenemos que proyectar un espectáculo que atraiga a la sociedad actual, que ilusione culturalmente a un público que en los últimos tiempos nos ha abandonado
Deberíamos proponer un rediseño del espectáculo, manteniendo la esencia sin complejos pero adaptándolo a los nuevos tiempos. Hay un ejemplo, todos lo conocemos, que fue la obligatoriedad de la utilización del peto, seguro que polémico en sus tiempos pero necesario. Tenemos que proyectar un espectáculo que atraiga a la sociedad actual, que ilusione culturalmente a un público que en los últimos tiempos nos ha abandonado.
De igual manera ha de ser un espectáculo económicamente viable, que no dependamos de agentes externos para sobrevivir, que permita vivir dignamente a cada uno de su profesión. En vez de quejarnos hagamos propuestas a la sociedad y a los organismos oficiales, que el paso lo marquemos nosotros, creo que aún estamos a tiempo…
Hablemos con los mejores especialistas de cada tema. Sentémonos, pongamos sobre la mesa las llamadas “tormentas de ideas” y escojamos las mejores. Olvidémonos de fracasos anteriores y realicemos un esfuerzo
En esto no sobra nadie y lo tenemos que hacer todos juntos, toreros, novilleros, ganaderos, empresarios, banderilleros, toreros cómicos, mozos de espada, veterinarios, médicos, etc. Hablemos con los mejores especialistas de cada tema. Sentémonos, pongamos sobre la mesa las llamadas “tormentas de ideas” y escojamos las mejores. Olvidémonos de fracasos anteriores y realicemos un esfuerzo. Dejemos a un lado protagonismos e intereses cortoplacistas, partamos de cero pensando solamente en el futuro, en qué queremos dejar a nuestros hijos.
Datos obtenidos:
Estadísticas de Asuntos Taurinos. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España.
Datos censales del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación. Gobierno de España.
Análisis Estructural de la Producción y Comercialización del Toro de Lidia en España. Tesis doctoral del Dr. D. Adolfo Rodríguez Montesinos. Madrid 1992.
