Un indulto y cuatro toros premiados con la vuelta al ruedo han sido los argumentos bravos de Garcigrande y Domingo Hernández durante la última temporada. Pero más allá de los datos, la divisa salmantina goza de la confianza de las grandes figuras del momento, un hecho que les sitúa en los puestos de privilegio y que año tras año les mantiene en las principales plazas de España y Francia pese a la exigencia y responsabilidad que ello supone. Todo un logro. Justo Hernández ha moldeado y dotado de personalidad propia a un toro capaz de hacer soñar a los toreros e ir un paso más allá en su tauromaquia. El objetivo ahora es que ese éxito se prolongue en el tiempo y a fe que lo está consiguiendo.
– “Lo que más me preocupa es fallar en una tarde donde la expectación es alta. Para mí es una responsabilidad grande y cada vez lo llevo peor”
– “Tú creas un toro para ti pero eso no quiere decir que al torero le guste, puede ser que él tenga otro toro y otra tauromaquia en mente. Eso es lo más complicado”
– “De Higuero me gustó su alegría y lo que transmitió al público. Salamanca es una plaza seria y fría pero el toro consiguió que fuera una manicomio”
– “Si nos escogen es porque gustas más que otros, es el reconocimiento último a las cosas bien hechas y la máxima aspiración que un ganadero puede tener”
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