Todos los años se celebran muchos mano a mano, la inmensa mayoría sin el más mínimo interés porque no hay verdadera competencia entre ambos contendientes. Son pues mano a mano sin sentido, sin otro objetivo que el de dividir entre dos en lugar de entre tres. El colmo del sinsentido han sido algunos mano a mano que se han dado entre un rejoneador y un torero a pie. Sin embargo hay al menos dos mano a mano que sí tienen mucho sentido y que serían un gran éxito garantizado, pero probablemente imposibles de llevar a la práctica, al menos uno de ellos.
Uno de ellos sería entre José Tomás y Roca Rey, los dos toreros que más gente atraen actualmente a las plazas de toros, aunque con una notable diferencia, y es que Tomás torea una o dos corridas al año y Roca Rey se viste de torero casi todas las tardes (ahora va segundo en el escalafón, en el año en que Morante decidió llegar a las 100 corridas).
El otro mano a mano casi imposible sería entre Morante de la Puebla y Roca Rey, los dos líderes del escalafón por ahora. Los dos están compitiendo muchas tardes, aunque no es lo mismo competir en un cartel con tres que con dos, ambos llevan gente a la plaza, aunque Roca mucha más, los dos están triunfando con sendas tauromaquias muy diferentes. El mandamás es Roca, pero Morante tiene mucho que decir, sobre todo esta temporada que ha decidido dar la cara en todas las plazas y con encastes muy variados. Sin duda son dos gallos de pelea de primera fila, uno ya veterano, pero que además de gran artista tiene mucho oficio y mucho valor (grandes espolones) y el otro un joven que quiere el cetro del toreo, y méritos más que sobrados está haciendo para ello.
El éxito, ya antes de empezar, seria apoteósico, histórico, pero ese mano a mano es imposible porque José Tomás se negaría a ello de forma insalvable, en cambio, Roca Rey estaría encantado de torearlo. Seguro que así piensan también muchos aficionados.
Pero si interés para los aficionados a nivel mundial tiene el primer mano a mano propuesto, no menos tendría el segundo, es decir, Morante de la Puebla – Roca Rey y, desde luego, más posibilidades de llegar a ser una realidad, aunque también parece difícil porque muy probablemente Morante diría que no, que él está muy cómodo con su estatus, con el lugar que ocupa y no tiene necesidad de enfrentarse a un Roca Rey que está aún con la yerba en la boca y dispuesto a arrasar al que se le ponga por delante, jugándose la vida de verdad, sin trampa ni cartón, como hace todas las tardes y se pudo ver en Bilbao, donde la gente lloraba de emoción en los tendidos. Fue una tarde con gran riesgo de infarto para muchos por cómo estuvo ese torerazo que nos ha venido de Perú y que, en nuestra opinión, se ha hecho el dueño del toreo, sin minusvalorar a otros toreos grandísimas figuras, pero Roca Rey es una roca muy dura.
Imagínense -que imaginar es muy barato- cualquiera de los dos mano a mano propuestos, José Tomás – Roca Rey o Morante – Roca Rey en Las Ventas de Madrid y televisado para todo el orbe taurino. Si no quieren en Madrid pues en una plaza grande de su gusto como Granada, Córdoba, El Puerto de Santa María, por poner algunos ejemplos.
En definitiva, dos manos a mano interesantísimos, con el éxito asegurado de antemano, digamos que de público y, casi seguro, artístico, pero prácticamente imposibles de llevar a la práctica. Soñemos pues, que eso sí lo podemos hacer y, además, es muy barato.
