LA PÁGINA DE MOLÉS

De todo, como en botica

Manolo Molés
lunes 28 de septiembre de 2020

Este es el año más raro que hemos vivido en mucho tiempo en la fiesta del toro. Sí, porque todo era prohibición, sustos, inseguridad, plazas cerradas, empresarios grandes que se achican, empresarios chicos que se engrandecen en su oficio. Un verano con demasiadas fechas en blanco, y un otoño que quiere ser primavera taurina. No es fácil de analizar lo sucedido. Tenemos los pueblos abandonados de carteles como siempre fueron: una figura, un maestro como Chenel y el torero del pueblo o de la zona.

En España nos hemos salvado al revés. Con el esfuerzo y mérito de unos cuantos empresarios. Con el valor y el ánimo de varios pueblos. Y con un Ponce que ha vuelto a ser el líder de festejos. El de Chiva nunca falla. Y enamorado, menos

Ahora todo ha sido una mezcla. Las plazas grandes, cerradas; y los empresarios grandes, de brazos cruzados -salvo la dualidad de Simón, que vivió el doble planteamiento que tienen los alcaldes franceses y los alcaldes españoles-. Aquí no solo no se dieron permisos sino que se llevaron por delante con todo en regla a Manuel Chopera en Alcalá de Henares y a Zúñiga en Aranjuez. Les cortaron la yugular taurina horas antes sin que hubiera un motivo rotundo. Aquí no ayudaron los políticos y la Francia de las palabras del alcalde de Nimes suenan a otro planeta. Sí: el azul. Porque dijo: “Dando la feria, Nimes se ha vuelto a llenar de alegría, los bares, las tiendas, los hoteles, la ciudad, todo lo veía como una realidad cumplida”. Distintas formas de ver la tauromaquia y lógicamente esas tardes y matinales tenían todas las tomas de precaución necesarias.

En la reconstrucción lo que yo tengo claro es que el matador puede ganar lo que quiera, incluso ir gratis, pero el dinero sagrado es el de picadores y banderilleros. La patronal puede aguantar. La tropa debe cobrar

Aquí nos hemos salvado al revés. Con el esfuerzo y mérito de unos cuantos empresarios. Con el valor y el ánimo de varios pueblos. Y con un Ponce, al que le dan más bombo o más caña, según el escribiente, que ha vuelto a ser el líder de festejos. Y me imagino que con unos resultados económicos muy justitos y por debajo de lo que es normal que cobre el torero de Chiva. Pero nunca falla. Y enamorado, menos. Y me imagino que pensará que casi dan más cornadas las revistas del colorín que las de los toros. Pero hay que decirlo claro: Ponce, como siempre, y te gustará más o te gustará menos, siempre da la cara. El resto de figuras, poco; salvo alguna novedad.

Y ahora la temporada tiene como epílogo cuatro toros, dos toreros, plazas de tercera (que no debimos abandonar nunca) y no sé bien qué planteamiento en la reconstrucción. Se quejan toreros en el apartado del dinero. Pero lo que yo tengo claro es que el matador puede ganar lo que quiera, incluso ir gratis, pero el dinero sagrado es el de picadores y banderilleros. La patronal puede aguantar. La tropa debe cobrar.

La reconstrucción importante tiene que ser la del próximo año. Ahí nos la jugamos. Dos años en el alambre pueden marcar una decadencia indeseada en este espectáculo que amamos

¿Lo que está pasando es bueno o malo? Hay de todo, como en botica. La reconstrucción importante tiene que ser la del próximo año. Ahí nos la jugamos. Dos años en el alambre pueden marcar una decadencia indeseada en este espectáculo que amamos. Pero que tiene unas reglas muy claras. Y este es el año en que vemos cosas buenas o lo contrario. Pero lo grave (parodiando al fútbol) es que nos han birlado la primera división. El año que viene es el que marcará el futuro. Ahora es el año de los sueños rotos. Y del esfuerzo de algunos.

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