El Cid y Morante de la Puebla, con tres y dos orejas, respectivamente, han sido los grandes triunfadores de un festejo en el que Curro Díaz, que pinchó a espadas, perdió la puerta grande y en el que se jugó un manejable aunque flojo encierro de Juan Pedro Domecq, en el que destacó sobremanera el extraordinario tercero, de pelo jabonero y una bondad y clase en sus embestidas excepcional.
Con él, el de Salteras se explayó en una faena de alto contenido artístico, sobre todo con la mano zurda, recreándose en los que fueron, junto al capote y las banderillas de Morante en el cuarto, los mejores pasajes de la tarde. Lástima que el linarense Curro Díaz no pudiera acompañar en el éxito a sus compañeros por el mal uso de los aceros.
Úbeda, 29 de septiembre. Toros de Juan Pedro Domecq, nobles y de poca fuerza a excepción del 3º, bravo y con gran clase. MORANTE DE LA PUEBLA: Oreja y oreja; CURRO DÍAZ: Saludos y oreja; EL CID: Dos orejas y oreja. Entrada: Más de tres cuartos.