Momento de tremenda emoción el vivido durante el tercio de banderillas del cuarto victorino del festejo celebrado este sábado en Sevilla. Su matador, Antonio Ferrera, invitó a José Manuel Montoliu a clavar el segundo de los pares, con motivo del vigésimo quinto aniversario de la tremenda cornada que le costó la vida a su padre en esta misma plaza.
Bajo los acordes del bello pasodoble, Montoliu citó al victorino, se dejó ver, y, de poder a poder, se reunió con el toro y clavó en lo alto de forma tan ajustada que el animal le derribó de un seco pitonazo en la rodilla. Montoliu cayó al suelo, pero sus compañeros le hicieron pronto el quite. La plaza, puesta en pie, ovacionó con fuerza el compromiso del torero de plata valenciano, que no pudo homenajear de forma más torera a su padre, quien a buen seguro desde el cielo ayudó a que todo se resolviera de forma tan emotiva y brillante.
Tanto Montoliu como Ferrera, que clavó otros dos pares de máximo riesgo, brindaron al cielo el histórico tercio en medio de la ovación general del público que llena la Maestranza.