“Torear aquí es un reto muy grande por lo que representa esta feria, por la exigencia de la afición, la perfección con la que se debe hacer la lidia en una corrida concurso y también por la repercusión de un posible triunfo. Verme anunciado me llena de responsabilidad pero al mismo tiempo de ilusión porque me puede dar mucho. A mí me une una relación especial con esta ciudad puesto que mi padre es el único matador de toros nacido aquí y mis abuelos vivían a 30 metros de la plaza, siendo yo un niño recuerdo entrenar en la plaza y con 10 u 11 años nunca me imaginaba que ocho años después iba a torear una corrida de toros allí. Para mí es precioso torear en la que casi es mi casa. Nunca he toreado en una concurso y entiendo que será más complicado que en una corrida al uso, tendré que hacer todo por y para el toro y saber que la afición va predispuesta a ver un espectáculo de principio a fin. En el otro lado de la balanza, los toros suelen llegar con pocas embestidas por lo que se le exige antes en el caballo, aun así creo que se puede vivir un bonito espectáculo en el que espero cosechar un triunfo para abrirme las puertas de Francia”.