Han sido dos de los novilleros más destacados de esta temporada europea que ya declina y a ambos les llega en la presente feria de El Pilar de Zaragoza la hora de dar el salto al escalafón mayor. Acceden por méritos propios. Tras triunfos sonados. Pero sobre todo con esa sensación de que están hechos para afrontar retos mayores. El primero de ellos les espera los días 10 y 11 de octubre en el coso de La Misericordia. A uno le cederá los trastos su compatriota Joselito Adame y al otro nada menos que Enrique Ponce. Los dos velan armas a la espera del día más importante de sus incipientes carreras.
Si las letras taurinas contasen, en la actualidad, con un periodista de la agudeza del genial K-Hito, a estas alturas puede que a Jesús Enrique Colombo se le conociese por un apelativo tan sagaz como con el que el recordado director de Dígame bautizó al gran César Faraco, al que llamó “El Cóndor de los Andes” tras sus reiterados triunfos como novillero en Las Ventas que le llevaron directos a la alternativa en el coso capitalino. Algo similar a lo que le ha ocurrido a su compatriota sesenta y tantos años después. Cuatro tardes en Madrid, cuatro golpes de autoridad en la mesa del toreo y el doctorado en Zaragoza.
Eso será el once de octubre. Un día antes, en el mismo coso de Pignatelli, le tocará el turno a otro novillero de allende los mares. En este caso, heredero directo de la interminable saga de toreros mexicanos que han portado con orgullo la bandera tricolor por la arena. Leo Valadez vendrá a sumar su apellido al de los Gaona, Armillita, El Soldado, Garza, Arruza, y tantos otros que con la hondura, cadencia y sentimiento de su toreo construyeron una tauromaquia propia bajo el nombre de mexicana.
Ambos están, por tanto, a las puertas del día más importante de sus vidas: el día en que pasarán al escalafón mayor. “Llego con la ilusión de tratarse del mayor sueño que puede cumplir alguien que quiere ser torero. Además de hacerlo en una feria tan importante y de tanta categoría como es la de El Pilar de Zaragoza”. Quien así habla es Leo Valadez, cuando cuenta las horas para vestirse de torero y recibir de manos de su compatriota Joselito Adame el galón de matador de toros. Ceremonia que una jornada más tarde oficiará Enrique Ponce al investir como doctor en Tauromaquia a Jesús Enrique Colombo, que opina así de la fecha que se avecina: “Ha sido el año más importante en mi carrera. Liderar el escalafón y pisar las principales plazas era un objetivo marcado. Triunfar en ellas ha sido la recompensa que me hace tener mucha ilusión para afrontar esa alternativa que está ya en el horizonte”.
Jesús Enrique Colombo: “Liderar el escalafón y pisar las principales plazas era un objetivo marcado. Triunfar en ellas ha sido la recompensa”
Los dos coinciden en que han cumplido un ciclo y ahora les espera otro mayor: codearse con las principales figuras de la Tauromaquia, a donde aterrizan con los deberes hechos: “Tiene que ser así todos los días para llegar a tomar la alternativa con fuerza y no quedarte luego parado. Y a la vez para que la gente se ilusione contigo y vean que los triunfos no son casualidad, sino que son producto de la contundencia del día a día. Al igual que ocurre con las figuras del toreo que los vemos triunfar dando la talla a diario. Por eso, cuando quieres ser algo en esto tienes que estar a ese nivel”. Así de claro lo tiene Jesús Enrique Colombo. No en vano es el líder del escalafón de novilleros en este 2017.
IMPORTANTES TEMPORADAS
La temporada de ambos ha estado presidida por la importancia de sus compromisos. Para Leo Valadez, “ha habido bastantes tardes en las que me he sentido como torero, aunque no haya habido triunfos. Por ejemplo, en mi presentación en Madrid donde pude cuajar un novillo de Fuente Ymbro. Esa tarde, de no haber sido por el fallo con la espada, habrían cambiado mucho las cosas. A pesar de ello es de las que recuerdo con mayor satisfacción. Después están también Almería, que es una feria muy importante, en la que pude pasear dos orejas de un novillo y cuajar también el otro. Y el último triunfo que ha sido en Logroño, en donde corté las dos orejas de un novillo de La Quinta, algo que en esa plaza creo que no es nada fácil. Pero lo que más me ha llenado ha sido mi evolución durante toda la temporada”.
Leo Valadez: “Llego a la alternativa con mucha ilusión, es el mayor sueño que puede tener un torero. Y además lo hago en una feria de categoría”
Si ha habido una tarde especial en la temporada de Jesús Enrique Colombo sin duda ha sido la del 22 de mayo en Madrid: “Fue una tarde muy bonita. Con muchos matices. Y, aunque es cierto que no corté ningún trofeo, me sirvió mucho. Pude volver otras dos veces más a Las Ventas y ahí ya sí que corté orejas en cada una. Eso supuso a ojos de los aficionados que lo que había hecho en mayo no había sido fruto de la casualidad, sino que quiero ser torero y estaba dando motivos para poder seguir en esto. Eso es lo que quería demostrar: que soy un chaval que estoy evolucionando y quiero ser figura del toreo”.
Esa evolución a la que los dos novilleros se refieren en sus opiniones viene a demostrar el buen hacer en el objetivo que se habían marcado al inicio del curso taurino: Así lo explica Colombo: “Este año la idea era ir a las plazas importantes con el objetivo de que, en alguna de esas tardes, como las de Sevillo o Madrid, empezase a sonar mi nombre. En Sevilla no pudo ser, y en Madrid sí que causó el eco necesario para poder agarrar fuerza y volver como hice en esas otras dos comparecencias, en las que corté esas dos orejas que me ayudaron mucho para que luego viniesen otras tardes muy importantes como Pamplona que me han ayudado para ir creciendo y adquiriendo esa fuerza necesaria para poder tomar la alternativa”.
Valadez se expresa en términos similares: “Desde el principio de temporada el plan era tomar la alternativa al final de la misma. No sabíamos dónde, las circunstancias se dieron para tomarla en Zaragoza que es una feria muy importante y un sitio privilegiado para que sea allí. Está siendo un año muy bonito desde el inicio cuando me vi anunciado en plazas como Sevilla o Madrid. A nivel de triunfos también está siendo muy importante, aunque haya habido tardes en las que no he podido redondear las actuaciones, pero lo importante de una temporada es ir evolucionando durante ella y lo he conseguido”.
Colombo: “Que salgan toreros americanos es una riqueza para nuestro continente. Que estemos saliendo esta baraja de toreros es algo maravilloso”
Los dos son un claro ejemplo del carácter internacional de la nueva hornada de valores: “Es bonito que salgan toreros americanos porque es una riqueza que tiene nuestro continente. Además de lo bonito que es que en todos los países haya toreros que los representen y den la cara por lugares tan taurinos como México, Venezuela, Perú…Al igual que ocurrió cuando en Colombia salió el maestro Rincón que fue una representación increíble para toda América. Que ahora estemos saliendo esta baraja de toreros es algo maravilloso”, comenta Colombo. Para Valadez, se trata de “algo muy ilusionante para América que tanto los nuevos valores, como es el caso de Colombo o el mío propio, hayamos entrado en todas las ferias importantes de novilladas. Además, para el continente americano es importante que esto sea recíproco. Al igual que las figuras de aquí van allí, que las de allí estemos en España. Es algo que tenemos que ganárnoslo”.
Valadez: “Ha habido bastantes tardes en las que me he sentido como torero. Lo que más me ha llenado ha sido mi evolución”
Una de esas figuras de allí que a base de repetidos triunfos aquí ha conseguido ocupar en la actualidad un lugar importante es su compatriota Joselito Adame, que ejercerá de padrino de su ceremonia, lo que para Leo Valadez supone un motivo de orgullo: “No solo yo me siento orgulloso, sino que todo México debe de estarlo al ver que la figura del país le da la alternativa a uno de los toreros jóvenes mexicanos. Por eso, para mí es muy ilusionante ese día”.
LO QUE VIENE DESPUÉS
Tras la alternativa, a ambos les espera el océano de regreso a su tierra natal, donde deberán refrendar los triunfos europeos. Colombo ya tiene cerrada su confirmación en Acho, prevista para el veintiséis de noviembre: “A esa confirmación en la Feria del Señor de los Milagros hay que unir fechas cerradas en plazas de Colombia. Creo que torearé unas nueve o diez corridas en ese país. Va a ser una temporada muy importante en América”. Aún no se ha marchado y ya piensa en el regreso: “Después de América tengo que volver y empezar otra vez a dar la cara en sitios importantes porque si lo he podido hacer de novillero tengo que hacerlo también de matador. Espero en la temporada venidera entrar en sitios importantes”.
A Valadez, tras su alternativa, también se le abre un bonito panorama en su tierra coincidiendo con el inicio de la temporada mexicana: “La idea de tomar la alternativa en España también se hizo para poder llegar a México como matador de toros. Mis apoderados me han hablado de torear corridas en mi país, pero lógicamente aún no hay nada cerrado”, matiza.
