Jaén, sábado 19 de octubre de 2019El maestro Cayetano Rivera Ordóñez siempre se ha caracterizado por ser un hombre muy equilibrado, cabal, íntegro, hablar claro, expresarse bien y con educación. En definitiva, es un hombre con mucha raza, que va por la vida de frente.
Y el pasado día 25 de abril, expuso en televisión, ante el presentador Pedro Piqueras, la situación de extrema gravedad en que se encuentra la ganadería brava puesto que, al no celebrarse festejos taurinos, muchos toros, y hablamos de miles -entre toros y vacas-, habrán de ir al matadero para ser sacrificados, sin poder defenderse en el ruedo, en el caso de los toros, mediante su fuerza, su bravura y su nobleza, e incluso ganarse el indulto. Además de ello, es que desaparecerán muchas ganaderías y puestos de trabajo, que van a dejar a familias enteras sin modo de ganarse la vida. Y aprovechaba para lanzar el reto, a los animalistas, de que si tanto aman a los animales adopten algunos de estos y los salven de la muerte anónima en el matadero.
La respuesta, por parte de los animalistas radicales, no se ha hecho esperar, y han lanzado contra él y su familia, como era de esperar, infinidad de insultos y amenazas de muerte. Decimos como era de esperar, porque es la forma que tiene de reaccionar y de “razonar” esta gente. Recuérdese cómo actuaron tras las graves cornadas de Julio Aparicio y Jose Tomás, o las muertes de los maestros Víctor Barrio e Iván Fandiño, por poner algunos ejemplos.
Reaccionan como reaccionaría cualquier animal irracional, es decir, violentamente, porque la parte racional de su intelecto es muy limitada. Su cerebro no da para más
El insulto y la amenaza de violencia es típica de aquellos cuyo cerebro no da para más, se les han acabado los argumentos y recurren a lo fácil, a lo incivilizado, les sale la parte irracional que llevan. Reaccionan como reaccionaría cualquier animal irracional, es decir, violentamente, porque la parte racional de su intelecto es muy limitada. Su cerebro no da para más. En este caso también han incluido a la familia del maestro Cayetano, algo típicamente mafioso.
Lo hemos dicho y escrito, porque está científicamente demostrado, que los veganos y, por tanto, animalistas radicales, padecen muchos más trastornos mentales que los no animalistas. Esto es así quiérase o no se quiera, por mucho que se publiquen artículos pseudocientíficos negándolo.
Recuerden cuando hubo de sacrificarse el perro Excálibur, para evitar la propagación del virus del Ébola, y vimos en televisión a una señora llorando desconsolada, tirándose por el suelo, como una posesa, y gritando “asesinos” al gobierno y a los policías. Naturalmente el cerebro de aquella mujer no podía ser normal, como no lo es el de los animalistas radicales, porque un cerebro normal no puede poner al mismo nivel, incluso por encima, a un animal irracional que a un ser humano. Es lo que ha pasado ahora con las declaraciones del maestro Cayetano que, ante tal situación publicó en su Instagram los mencionados insultos y amenazas, pero esta red social ha borrado la publicación del torero, según parece porque incita al odio, de lo cual se queja Cayetano, argumentando que siendo el agredido verbalmente, el insultado, el amenazado, resulta que Instagram considera que es él quien incita al odio.
Los animalistas se han comportado como trastornados mentales, y todo el taurinismo debe apoyar al maestro Cayetano
Al respecto opinamos, con la información que poseemos, lo siguiente: Instagram y otras redes sociales tienen establecido un mecanismo según el cual cuando aparece algún mensaje o palabra que pueda generar odio, automáticamente es borrado. Puede ser que, en este caso, haya ocurrido así. No lo sé. No obstante, si los animalistas difundieron sus amenazas vía Instagram o Facebook (propietaria de Instagram), aunque, según he leído, fue por Twitter, es obvio que esta red, al borrar lo publicado por el maestro Cayetano y no los insultos y amenaza de los animalistas, está siendo injusta con él, que al fin y al cabo es la víctima. Pero insisto, parece que fue por Twitter.
En cualquier caso, sea como sea, está claro que los animalistas se han comportado como incívicos, como trastornados mentales, como salvajes, y todo el taurinismo -yo diría que todo bien nacido- debe, al menos yo así lo hago, apoyar al maestro Cayetano.
